Colombiana Leidy Tabares fue diagnosticada de cáncer de mama en la prisión donde cumple condena por homicidio.
La colombiana Leidy Tabares, quien fue reconocida en festivales de todo el mundo por su papel de protagonista en la película "La Vendedora de Rosas", fue diagnosticada de cáncer de mama en la prisión donde cumple condena por homicidio.
En una breve conversación telefónica con Efe desde el penal de máxima seguridad de Valledupar, en el norte de Colombia, Tabares confirmó su enfermedad y confesó que está "viviendo un infierno".
Tabares fue reconocida mundialmente por su trabajo en la película del colombiano Víctor Gaviria, en la que se interpretó a sí misma: una niña de la calle que vendía rosas por las noches en Medellín, por aquella época una de las ciudades más violentas del mundo.
Tras los éxitos que cosechó como actriz, esta mujer fue condenada a 26 años de prisión por su participación en el homicidio de un taxista de Medellín, que cometió su entonces compañero sentimental.
Leidy estuvo recluida en la cárcel del Buen Pastor de Medellín desde el año 2002, cuando dio a luz a su segundo hijo.
Allí recibía la visita de su madre y sus dos hijos, que viven en el municipio de Bello, al norte de esa ciudad, en una desvencijada casa que fue el único bien que le quedó luego de su éxito en el filme, según explicó.
Por disposiciones gubernamentales esa cárcel va a ser cerrada, motivo por el que Leidy fue trasladada hace seis meses a la penitenciaría de máxima seguridad de Valledupar, a 800 kilómetros de su natal Medellín.
"Permanentemente nos cortan el suministro de agua por varios días, los baños mantienen inmundos y la comida es pésima", señaló la otrora ganadora del premio a mejor actriz en festivales como el de Viña del Mar y La Habana.
En su conversación con Efe, Tabares se quejó de que no ha vuelto a ver a su familia debido a la lejanía y el estado de pobreza de su madre, al expresar su angustia por un diagnóstico de cáncer de seno que le notificaron en el penal.
"He pasado muy mal de salud, sufro de constantes desmayos y dolores, me ordenaron más exámenes para saber que tan avanzada está la enfermedad, pero acá es muy difícil que me los hagan", relató.
La mujer que hace una década llamó la atención de la crítica por su enternecedora actuación en "La Vendedora de Rosas", donde siendo niña sueña con ir al cielo para reunirse con su abuela, ahora suplica un traslado de prisión para poder estar cerca de su madre y sus hijos, así como para hacer frente a su enfermedad.
-EFE
En una breve conversación telefónica con Efe desde el penal de máxima seguridad de Valledupar, en el norte de Colombia, Tabares confirmó su enfermedad y confesó que está "viviendo un infierno".
Tabares fue reconocida mundialmente por su trabajo en la película del colombiano Víctor Gaviria, en la que se interpretó a sí misma: una niña de la calle que vendía rosas por las noches en Medellín, por aquella época una de las ciudades más violentas del mundo.
Tras los éxitos que cosechó como actriz, esta mujer fue condenada a 26 años de prisión por su participación en el homicidio de un taxista de Medellín, que cometió su entonces compañero sentimental.
Leidy estuvo recluida en la cárcel del Buen Pastor de Medellín desde el año 2002, cuando dio a luz a su segundo hijo.
Allí recibía la visita de su madre y sus dos hijos, que viven en el municipio de Bello, al norte de esa ciudad, en una desvencijada casa que fue el único bien que le quedó luego de su éxito en el filme, según explicó.
Por disposiciones gubernamentales esa cárcel va a ser cerrada, motivo por el que Leidy fue trasladada hace seis meses a la penitenciaría de máxima seguridad de Valledupar, a 800 kilómetros de su natal Medellín.
"Permanentemente nos cortan el suministro de agua por varios días, los baños mantienen inmundos y la comida es pésima", señaló la otrora ganadora del premio a mejor actriz en festivales como el de Viña del Mar y La Habana.
En su conversación con Efe, Tabares se quejó de que no ha vuelto a ver a su familia debido a la lejanía y el estado de pobreza de su madre, al expresar su angustia por un diagnóstico de cáncer de seno que le notificaron en el penal.
"He pasado muy mal de salud, sufro de constantes desmayos y dolores, me ordenaron más exámenes para saber que tan avanzada está la enfermedad, pero acá es muy difícil que me los hagan", relató.
La mujer que hace una década llamó la atención de la crítica por su enternecedora actuación en "La Vendedora de Rosas", donde siendo niña sueña con ir al cielo para reunirse con su abuela, ahora suplica un traslado de prisión para poder estar cerca de su madre y sus hijos, así como para hacer frente a su enfermedad.
-EFE
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