Abusó de drogas como la marihuana y el LSD. También fue alcohólico. Producto de sus desórdenes, le fue diagnosticada una cirrosis.
Larry Hagman murió el último sábado y con él se fueron gratos recuerdos de sus participaciones en series como “Mi bella genio” y “Dallas”. Su vida estuvo llena de muchas satisfacciones en el plano artístico pero también de muchos desórdenes.
Uno de ellos fue su abuso con las drogas. Hace un tiempo, en una entrevista con el diario español El Mundo reconoció haber sido consumidor de marihuana y el LSD, además, de admitir haber padecido de alcoholismo.
“Parecía que funcionaba. Tenía éxito en lo que hacía. Era un borracho feliz”, le comentó al referido diario español.
Pero no todo era felicidad. Con el tiempo, su salud se deterioró y le diagnosticaron cirrosis en 1992 y en 1995 tuvo que pasar por el quirófano para un trasplante de hígado tras haberle sido detectado un cáncer.
Fui allí, en la mitad de la década de los noventa, que paró la mano. El actor se convirtió en férreo luchador contra el tabaco y en un miembro activo de Alcohólicos Anónimos.
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