Activistas de las Femen protestaron frente a la mansión de 2500 metros cuadrado, a la que ellas llaman un ícono sexista.
Recientemente se abrieron las puertas de la primera ‘Dreamhouse Barbie’ (casa soñada de Barbie), de tamaño real en Alemania.
Se podría creer que muchas niñas y mujeres del mundo estarían contentas de visitar la casa de la muñeca que casi siempre viste de rosa, pero las Femen se oponen a la idea de que se haya construido una casa para Barbie.
Por eso, las activistas protestaron frente a la mansión de 2500 metros cuadrados, a la que ellas llaman un ícono sexista.
Además, decidieron prender fuego a un crucifijo donde colocaron a la rubia muñeca.
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