En este segundo día de Semana Santa se recuerda, además del pasaje de la Unción en Betania, el pasaje de Jesús echando a los mercaderes del templo de Jerusalén.
A diferencia de otros días de la Semana Santa que cuentan con ceremonias singulares, en la Iglesia Católica el Lunes Santo continúa con la celebración normal de la misa.
Pero, ¿qué se recuerda exactamente en este segundo día del calendario católico?
Se recuerda el pasaje de la Unción en Betania. Sucede que a su ingreso a Jerusalén el Domingo de Ramos, Jesús acude con sus discípulos a Betania, hogar de Lázaro, a quien había resucitado, según dice la historia bíblica.
En dicho lugar, el retornado a la vida y sus hermanas Marta y María ofrecen una cena a Jesucristo. Aquí María toma un perfume de nardo con el que unge los pies y enjuaga la cabellera del Nazareno.
Por este hecho, Judas Iscariote pregunta por qué no se vendió tal aroma para donar el dinero de la transacción a los pobres, a lo que Jesús contesta “déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a mí no siempre me tienen”.
Conocida la presencia de Jesús en ese lugar, un grupo de judíos acude hasta Betania no solo para conocer al Mesías, sino también ver al retornado del mundo de los muertos, Lázaro.
Al mismo tiempo, el Lunes Santo también recuerda el pasaje de Jesús echando a los mercaderes del templo de Jerusalén. Este día inicia propiamente la Pasión de Cristo.
Este es Lunes Santo, el segundo de los días de la Semana Santa, cuyo comienzo tiene lugar el Domingo de Ramos, y durante la cual los cristianos conmemoran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret.
Esta se pone de pone de manifiesto en la liturgia de las distintas ceremonias que tienen lugar durante la Semana Santa en las distintas confesiones cristianas.
Además de los actos celebrados en los templos, diversas manifestaciones populares tienen lugar durante esta en todo el mundo, destacando las procesiones que se organizan en muchas ciudades.
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