Madoff no acudirá al funeral de su hijo por respeto a su nuera y nieto

Bernard Madoff no acudirá al entierro de su hijo Mark Madoff, quien se quitó la vida el pasado fin de semana, justo cuando se cumplían dos años de la confesión y detención del ex financiero, que con esta decisión quiere respetar la intimidad de su nuera y su nieto.

Así lo aseguró hoy a medios locales Ira Sorkin, el abogado de Madoff, que cumple una condena de 150 años en una prisión de Carolina del Norte (EE.UU.), donde tiene previsto seguir un servicio privado en memoria de su hijo.

El hijo mayor de Bernard Madoff, Mark Madoff, se suicidó en la madrugada del pasado sábado, justo cuando se cumplían dos años de la noche en la que su padre le confesó a él y a su hermano que la lujosa vida que llevaban era fruto de una gigantesca estafa.

El suegro de Mark Madoff encontró el sábado el cuerpo del hombre, de 46 años, colgado con una correa de perro de una tubería del techo, mientras que el hijo del fallecido, de dos años, dormía en una habitación contigua.

"Mark fue una víctima inocente del monstruoso delito de su padre que sucumbió a dos años de presión incesante, calumnias y acusaciones falsas. Nos encontramos muy entristecidos por este terrible acontecimiento", aseguró ese día en un comunicado uno de los abogados de Mark Madoff y su hermano Andrew, Martin Flumenbaum.

Mark y Andrew fueron demandados la semana pasada por Irving Picard, el fideicomiso nombrado por los tribunales para recuperar fondos con los que indemnizar a las víctimas de la estafa de Madoff, valorada por él mismo en cerca de 50.000 millones de dólares.

El financiero diseñó un esquema Ponzi (fraudulenta estructura piramidal de captación de fondos) para estafar a sus clientes, a los que prometía una rentabilidad fabulosa que sufragaba con el dinero que iban invirtiendo nuevos clientes.

Mark y Andrew Madoff eran "brokers" en la empresa de servicios financieros de su padre, aunque en una división diferente a la que protagonizó la estafa, y han asegurado en numerosas ocasiones que desconocían el fraude en el que su padre estaba envuelto. EFE