Elizabeth Sotelo dijo que su bebé varoncito fue contagiado de un virus que acabó con su vida, mientras que la pequeña sufrió quemaduras de tercer grado debido a un mala práctica en sala de operaciones.
Con profundo dolor e indignación, Elizabeth Sotelo narró cómo los mellizos que tanto les costó engendrar a ella y su pareja, Edwin Tello, fallecieron en lamentables circunstancias por una presunta negligencia médica de la Clínica San Pablo.
La joven madre relató que sus bebés nacieron prematuros, de siete meses. Dijo que el varoncito, que al nacer pesaba 2.50 kg, fue contagiado de un virus que acabó con su vida.
En tanto que la pequeña, de 1.88 kg, sufrió quemaduras de tercer grado debido a alguna mala práctica en sala de operaciones.
Sotelo refirió a RPP Noticias que su hija había pasado por dos operaciones debido a una enfermedad de nacimiento, pero que en una tercera intervención sufrió las quemaduras.
Dijo que la bebé recibió injertos de piel de cerdo y luego el cirujano le hizo curaciones con anestesia para reducirle el dolor.
Anotó que durante más de un mes no vio el cuerpo de su hija porque estaba vendado, y fue recién cuando ella falleció que pudo ver la magnitud de las lesiones.
"Se le notaba su columna, si me la enseñaban en esa magnitud no hubiera permitido que la operen. ¡Cuánto dolor! Más de un mes y medio, pero Amador Vargas de la clínica dice que fue un mal congénito. Ella no tenía un mal congénito", manifestó.
"Ayúdenme a pedir justicia por mi pequeña, que esto no quede impune. Tanto poder, la clínica poderosa con todos sus directivos contra dos bebés inocentes", señaló al comentar que su bebé será enterrada a las 16.00 horas en el cementerio Campo Fe de Puente Piedra.
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