Esta nueva película compite en una sección paralela de Cannes que presenta los filmes de realizadores de los que se espera un soplo de aire fresco.
La actriz y cantante peruana Magaly Solier, protagonista de "La teta asustada", ganadora del último Oso de Oro del Festival de Berlín, presentó hoy en Cannes "Altiplano", el filme con el que participa en la Semana de la Crítica.
Esta sección paralela a la competición del festival de cine más importante del mundo presenta las películas de realizadores de los que se espera un soplo de aire fresco.
Y frío fue precisamente el rodaje de la cinta, según explicó Solier a Efe.
"El rodaje ha sido difícil por el frío, más que en "La teta". Estábamos a 5.000 metros de altura y hay una escena, cuando me bañan con una esponja con agua fría y un poco más y me muero", recordó.
El filme, dirigido por el belga Peter Brosens y la estadounidense Jessica Woodworth, cuenta la historia de Grace (Jasmin Tabatabai) una fotógrafa de guerra que renuncia a su profesión y acompaña a su marido, cirujano belga especialista en operar cataratas en una clínica en los Andes peruanos.
La película trata del padecimiento de los habitantes de Turubamba, aquejados por enfermedades derivadas del mercurio explotado en una mina local y entre ellos el novio de Saturnina (Solier); el destino de ésta y el de Grace se unen en la cinta, "un filme lírico y profundo sobre un mundo dividido", explican los productores.
"Tiene mucho coraje por el tema de las minas, que es muy difícil y complicado tocar este tipo de temas. Hay gente que no lo puede decir, quizás por miedo", aventura Solier.
"Con las autoridades creo que va a haber problemas porque este tipo de temas no les gusta que se toquen y la gente de las minas tiene mucho dinero y manda en Perú", continúa la artista.
"Por eso creo que el Gobierno les trata con seda, no defiende a la población, defiende a las empresas mineras. Yo creo que le van a dar duro a la película, pero igual ahí estamos para defenderla", asegura.
Respecto a la circunstancia de que sean cineastas extranjeros quienes aborden la cuestión, la actriz comenta que "no es imposible" que lo hagan directores peruanos, pero "el Perú tiene miedo de tocar la realidad".
"Se hacen películas que tienen mucho sexo porque tiene más "rating" o espectadores, porque es lo que les gusta ver a la gente en Perú, pero si se trata de un tema muy serio como el de "La Teta" o en "Altiplano", la gente va a saltar, sobre todo los críticos, que son unos acomplejados algunos, no todos", advierte.
La codirectora de la película, Woodworth, asegura que el propósito de denuncia no era la única intención del filme, sino más bien "el del contacto espiritual entre los dos personajes".
La cineasta precisa su interés en "hacer un cine espiritual, que destruye un poco las fronteras estéticas. Hay mucho más que una historia, hay tiempo, todo el sonido, las construcciones sin diálogos".
Y se trataba de ir "más allá de lo racional, que es importante, porque existe para esta gente, y teníamos que incorporarlo al idioma cinematográfico", porque adentro del filme "hay una lucha no sólo política, sino también estética".
Brosens completa que "Altiplano" también podría ser "materia prima para una experiencia transcendental o espiritual de la parte del público. Es como experimentar una música, un poema, una pintura, una coreografía", aunque "depende por supuesto de la sensibilidad del público".
En cuanto a la denuncia de los problemas causados por la contaminación de las minas, el director belga confiesa: "somos muy realistas, no es que vayamos a cambiar nada ni es la intención. Pero queremos que el público sea consciente de esas preguntas importantes: del valor de la imagen, de la obligación de la conciencia".
El filme, que compite por el galardón en esta 48 edición de la Semana de la Crítica, será presentada en agosto próximo en el Encuentro Latinoamericano de Cine, aunque Brosens y Woodworth están todavía a la búsqueda de distribuidor.
-EFE-
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