La principal virtud de la ´Nueva Gramática´ es su carácter panhispánico donde manifiesta la presencia del español americano.
Nebrija alumbró, a finales del siglo XV, en la Universidad de Salamanca la primera Gramática de la lengua castellana, y este martes esta institución acogió la presentación del "Manual" de la "Nueva Gramática", una versión reducida de la gran obra elaborada por las veintidós Academias de la Lengua Española.
La nueva versión va dirigida a "un público más amplio y heterogéneo" que la de referencia, pero el proceso de reducción "no ha afectado a su esencia. Es igual de rigurosa", afirmó Ignacio Bosque, ponente de la "Nueva gramática de la lengua española", durante la presentación del Manual, que congregó a unas 200 personas en el paraninfo de la Universidad.
El acto transcurrió entre las intervenciones institucionales, como las del director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, y el tono más festivo del coloquio, donde el académico José Antonio Pascual defendió las bondades del latín, que hay que saber "para todo", y el escritor Álvaro Pombo confesó que no consulta "nunca" la Gramática, pero sí los diccionarios.
Publicado por Espasa, el "Manual" es un retrato del español actual, esa lengua que, según dijo el director de la Academia Mexicana, José Moreno de Alba, es la segunda del mundo en número de hablantes y tiende a una "unidad esencial", lo cual no impide que existan "interesantes diferencias que deben verse como muestras de su grandeza".
García de la Concha recordó cuánto le debe la disciplina de la Gramática a la Universidad de Salamanca (centro de España) y a Antonio de Nebrija. "Todo nació aquí", afirmó el director de la RAE, para destacar a continuación que, para Nebrija y los humanistas, "la revolución pedagógica de la lengua no era provechosa tan solo para la cultura sino para el progreso social".
A diferencia de las anteriores ediciones de la Gramática académica, la "Nueva Gramática" refleja por primera vez "el español total", el de España y América, y esa es quizá su principal virtud: su carácter panhispánico.
Como lema de difusión de esa gran obra de 4.000 páginas, sintetizada ahora en las mil del Manual, se eligió «El español de todo el mundo», y para que verdaderamente llegue a todos se hará también una versión aún más reducida que la presentada hoy, la básica, que verá la luz "dentro de unos meses", indicó García de la Concha.
El Manual hace hincapié en los aspectos normativos porque, como señaló Bosque, "interesan a todos los hablantes", y evita muchas de las disquisiciones teóricas que hay en la versión extensa.
Frente a los 40.000 ejemplos de la versión de referencia, en el Manual hay unos 6.000, 3.000 de ellos procedentes de 800 obras de escritores de diferentes países, así como de un centenar de periódicos y revistas.
"No se ha omitido ninguno de los principales rasgos del español americano", subrayó Bosque, uno de los mayores expertos en Gramática de todo el ámbito hispánico.
Durante el coloquio, el académico Salvador Gutiérrez señaló que el Manual será "una versión de referencia" para todos los profesores de español, que podrán conseguir que los alumnos "no odien" la lengua, sino que "la amen".
Los alumnos de la Universidad de Salamanca habían preparado numerosas preguntas sobre la Gramática, algunas de las cuales fueron contestadas por los académicos asistentes.
"¿Es necesario saber latín para la Gramática?", preguntaba uno de ellos. "Hay que saber latín para todo", respondió sin dudarlo José Antonio Pascual, vicedirector de la RAE, para quien "las razones históricas" del español están en el latín.
Darío Villanueva, secretario de la RAE, tranquilizó a otro alumno al que le preocupaban las variaciones que van experimentando las reglas de acentuación. "El español es una de las lenguas más agradecidas ortográficamente", y aunque en la acentuación no es tan austera como el inglés, sí lo es más que el francés.
"No debemos rasgarnos las vestiduras", dijo Villanueva, tras afirmar que en la próxima edición de la Ortografía "quizá se simplifiquen las normas de acentuación todavía más".
EFE
La nueva versión va dirigida a "un público más amplio y heterogéneo" que la de referencia, pero el proceso de reducción "no ha afectado a su esencia. Es igual de rigurosa", afirmó Ignacio Bosque, ponente de la "Nueva gramática de la lengua española", durante la presentación del Manual, que congregó a unas 200 personas en el paraninfo de la Universidad.
El acto transcurrió entre las intervenciones institucionales, como las del director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, y el tono más festivo del coloquio, donde el académico José Antonio Pascual defendió las bondades del latín, que hay que saber "para todo", y el escritor Álvaro Pombo confesó que no consulta "nunca" la Gramática, pero sí los diccionarios.
Publicado por Espasa, el "Manual" es un retrato del español actual, esa lengua que, según dijo el director de la Academia Mexicana, José Moreno de Alba, es la segunda del mundo en número de hablantes y tiende a una "unidad esencial", lo cual no impide que existan "interesantes diferencias que deben verse como muestras de su grandeza".
García de la Concha recordó cuánto le debe la disciplina de la Gramática a la Universidad de Salamanca (centro de España) y a Antonio de Nebrija. "Todo nació aquí", afirmó el director de la RAE, para destacar a continuación que, para Nebrija y los humanistas, "la revolución pedagógica de la lengua no era provechosa tan solo para la cultura sino para el progreso social".
A diferencia de las anteriores ediciones de la Gramática académica, la "Nueva Gramática" refleja por primera vez "el español total", el de España y América, y esa es quizá su principal virtud: su carácter panhispánico.
Como lema de difusión de esa gran obra de 4.000 páginas, sintetizada ahora en las mil del Manual, se eligió «El español de todo el mundo», y para que verdaderamente llegue a todos se hará también una versión aún más reducida que la presentada hoy, la básica, que verá la luz "dentro de unos meses", indicó García de la Concha.
El Manual hace hincapié en los aspectos normativos porque, como señaló Bosque, "interesan a todos los hablantes", y evita muchas de las disquisiciones teóricas que hay en la versión extensa.
Frente a los 40.000 ejemplos de la versión de referencia, en el Manual hay unos 6.000, 3.000 de ellos procedentes de 800 obras de escritores de diferentes países, así como de un centenar de periódicos y revistas.
"No se ha omitido ninguno de los principales rasgos del español americano", subrayó Bosque, uno de los mayores expertos en Gramática de todo el ámbito hispánico.
Durante el coloquio, el académico Salvador Gutiérrez señaló que el Manual será "una versión de referencia" para todos los profesores de español, que podrán conseguir que los alumnos "no odien" la lengua, sino que "la amen".
Los alumnos de la Universidad de Salamanca habían preparado numerosas preguntas sobre la Gramática, algunas de las cuales fueron contestadas por los académicos asistentes.
"¿Es necesario saber latín para la Gramática?", preguntaba uno de ellos. "Hay que saber latín para todo", respondió sin dudarlo José Antonio Pascual, vicedirector de la RAE, para quien "las razones históricas" del español están en el latín.
Darío Villanueva, secretario de la RAE, tranquilizó a otro alumno al que le preocupaban las variaciones que van experimentando las reglas de acentuación. "El español es una de las lenguas más agradecidas ortográficamente", y aunque en la acentuación no es tan austera como el inglés, sí lo es más que el francés.
"No debemos rasgarnos las vestiduras", dijo Villanueva, tras afirmar que en la próxima edición de la Ortografía "quizá se simplifiquen las normas de acentuación todavía más".
EFE
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