El Hospital Víctor Larco Herrera recibe constantes pedidos del Poder Judicial para que sentenciados declarados inimputables cumplan su internamiento en este centro hospitalario.
Un homicida que fingió ser un paciente psiquiátrico para no pagar su crimen en la cárcel sino ser derivado al hospital Víctor Larco Herrera, fue puesto al descubierto por los médicos de ese nosocomio.
Fingió. Víctor Hierro Cano había logrado que los jueces lo declararan inimputable cuando se le juzgaba por homicidio calificado, pues aparentó sufrir esquizofrenia, por lo que fue enviado en calidad de internado a ese nosocomio por 15 años.
Descubrieron su treta. Sin embargo, una junta médica desbarató su intento, luego de lo cual justicia dispuso su traslado a la Carceleta del Poder Judicial de Lima para que se disponga su ingreso al establecimiento penal correspondiente.
No está “loco”. En agosto del 2015, el ciudadano en mención fue ingresado al Hospital Larco Herrera y al ser evaluado durante varios meses por un equipo multidisciplinario conformado por médicos psiquiatras, enfermeras, trabajadoras sociales y psicólogos, se concluyó que no tiene condiciones para ser considerado como paciente esquizofrénico sino que padece otro trastorno que no altera su juicio y su comprensión.
Hombre normal. "En este tiempo, el acusado dio amplias, continuas y permanentes manifestaciones de no tener una enfermedad mental que lo prive de discernimiento, sino por el contrario se comportaba con habilidades de un hombre normal inclinado hacia el crimen", informó el hospital.
Exámenes. El informe médico emitido por los profesionales concluyó, luego de haber sometido al implicado en una serie de evaluaciones psiquiátricas y psicológicas, que Hierro Cano carece de los criterios para diagnosticarlo como una persona que padece esquizofrenia.
Pedidos. El Hospital Víctor Larco Herrera recibe constantes pedidos del Poder Judicial para que sentenciados declarados inimputables cumplan su medida de seguridad de internamiento en este centro hospitalario, por habérseles determinado que padecen de una enfermedad mental que les hace perder la razón.
Intentan burlar la justicia. Pero muchas de estas personas logran simular un estado de enfermedad mental frente a los juzgadores logrando convencerlos que no tienen consciencia de sus actos, ser declarados inimputables y derivados a un Hospital Psiquiátrico, evitando así ir a la cárcel.
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