Imagen muestra la belleza de la santa peruana que porta un ancla en la mano derecha. El caballero de los Mares veneraba a la Patrona del Perú, América y Filipinas.
El único cuadro con el cuerpo entero de Santa Rosa de Lima y que irradia una belleza extraordinaria fue venerado por el almirante Miguel Grau en el interior del célebre monitor Huáscar. Por esas casualidades de la vida o gracia divina, el retrato no lo acompañó en su última gesta heroica en la Guerra del Pacífico y ha quedado como testimonio de una faceta del héroe de Angamos como hombre de fe.
El referido cuadro, que conserva el Museo del Santuario de Santa Rosa, ubicado en la cuadra uno de la avenida Tacna, en el Cercado de Lima, también destaca el impacto de las balas que libró de la muerte al Caballero de los Mares. Es en realidad parte de los objetos que cuidan las hermanas de la congregación dominica de Santa Rosa.
En la litografía del pintor italiano Angelino Medoro, la Patrona del Perú, América y las Filipinas tiene en la mano derecha un ancla. Según el dominico Juan José Ungidos, prior del santuario-convento, la santa también manifestaba su rechazo a la agresión de los piratas, pues ella misma socorría a las víctimas que habían sido convertidas en esclavos.
En agosto, donde la mayor cantidad de fieles se acerca al lugar donde nació y vivió la santa (más de 30 de sus 31 años de vida), el público también puede aprovechar el día festivo para apreciar el retrato póstumo hecho por el mismo Medoro a cuatro horas de la muerte de la venerada limeña.
Asimismo, en el pequeño e histórico museo se exhibe la vincha de plata con puntas en su interior que usaba la santa recordando la corona de espinas que llevaba Jesucristo en el día de su muerte. En el lugar también se aprecia el cuadro familiar referido a la Virgen de la Leche, así como otras reliquias.
A unos pasos, en una sola vitrina, resalta también la primera corona de briscado tejido en oro y plata que se le ciñó después de su muerte, algunas de sus poesías, además del clavo que tenía en la pared con la finalidad de atar su larga cabellera castaña para evitar quedarse dormida en la enfermería de su casa.
Divino
En la habitación donde nació Isabel Flores de Oliva (1586) Âverdadero nombre de la santa- hay un enorme óleo, de 1.64 por 1.64 metros del mismo pintor, que refleja su agonía. A la cabeza de la cama aparece la madre de ésta, el religioso que le dio los santos óleos y otra persona que llora su fallecimiento, ocurrido el 24 de agosto de 1617. A su derecha, una colección de cuadros coloniales sobre la vida de Rosa hechos con piedra de Huamanga sintetiza su trayectoria de vida entregada a sus semejantes.
En la enorme casona también se conserva la enfermería con El doctorcito, un tallado de madera de la Escuela Sevillana y la ermita de adobe en la que se recogía para hacer la oración.
En el patio se encuentra el "Pozo de los Deseos", y cada día vienen más fieles a depositar sus cartas para que la santa interceda ante Dios por el milagro que piden.
El padre Ungidos dice que no registran el número de visitantes, pero asegura que cada año vienen más feligreses de Lima, del interior del país y del extranjero, especialmente en agosto.
El cuerpo de la santa
En el altar mayor de la iglesia, los dominicos conservan parte del cuerpo de Santa Rosa, como la tibia, el peroné y un mechón de su cabellera. Se hallan igualmente a la vista el anillo que usaba. Allí también están el omóplato de San Martín de Porres, otro santo peruano dominico, y el pie de San Juan Masías, el santo español evangelizador del Perú.
Se aprecia, además, el segundo sarcófago que contuvo los restos mortales de Rosa antes de su canonización. Los cráneos de Santa Rosa y San Martín descansan en el Convento de Santo Domingo. En aquella época, sostiene Ungidos, era difícil controlar que la gente no se llevara partes del cuerpo de santos tan queridos para rezarles en sus casas.
Confidencias
Rosa Adele es una de las aproximadamente cien religiosas de la congregación dominica de Santa Rosa que cumplen, con el ejemplo, una misión tanto en Roma (Italia) como en el Perú. La congregación se creó siete años después de la canonización de la santa, en 1671.
Ella cuenta que fray Leonardo Hansen, el biógrafo más cercano sobre la vida de Santa Rosa, señalaba que la también Patrona de nuestra Policía Nacional del Perú murió consumida por mucha penitencia y sacrificios.
"Cuidaba a los enfermos que llegaban a su casa sin descanso; alguna enfermedad habría empeorado su salud ya quebrantada", confía al afirmar que la santa recibió la extremaunción antes de decir sus últimas palabras: "Jesús, Jesús sea conmigo".
El color del hábito obedece a una visión de la madre de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden dominicos. "Soñó que tenía sobre su vientre un perro de color blanco y negro que llevaba una antorcha para incendiar al mundo, pero no era para destruirlo sino para incendiarlo con el Evangelio", refiere la religiosa, que precisa que Santa Rosa fue una laica terciaria de los dominicos. Ella y su hermana Carmela tuvieron diez años en la congregación. Al igual que la santa, sus padres se opusieron inicialmente a que siguieran la vida religiosa.
"Santa Rosa era una joven muy bonita y sus padres querían casarla con un apuesto caballero de la nobleza, pero a ella sólo le interesaba orar a Dios y, en su nombre, atender a sus semejantes", reveló el padre Ungidos.
Misas en homenaje a Santa Rosa
El 30 de agosto, fecha central de la festividad en honor de la santa limeña, se han programado misas desde las 06.15 horas y habrá una acción litúrgica cada hora, a excepción del descanso, entre las 15.00 y 16.00 horas.
A las 17.00 horas, el cardenal Juan Luis Cipriani presidirá la misa central en homenaje a Santa Rosa.
Asimismo, habrá peregrinación todo el día y el santuario cerrará sus puertas a las 21.00 horas.
Durante todo el día, los fieles pueden dejar en el Pozo de los Deseos sus cartas con peticiones a la Patrona del Perú, América y Filipinas.
-ANDINA
El referido cuadro, que conserva el Museo del Santuario de Santa Rosa, ubicado en la cuadra uno de la avenida Tacna, en el Cercado de Lima, también destaca el impacto de las balas que libró de la muerte al Caballero de los Mares. Es en realidad parte de los objetos que cuidan las hermanas de la congregación dominica de Santa Rosa.
En la litografía del pintor italiano Angelino Medoro, la Patrona del Perú, América y las Filipinas tiene en la mano derecha un ancla. Según el dominico Juan José Ungidos, prior del santuario-convento, la santa también manifestaba su rechazo a la agresión de los piratas, pues ella misma socorría a las víctimas que habían sido convertidas en esclavos.
En agosto, donde la mayor cantidad de fieles se acerca al lugar donde nació y vivió la santa (más de 30 de sus 31 años de vida), el público también puede aprovechar el día festivo para apreciar el retrato póstumo hecho por el mismo Medoro a cuatro horas de la muerte de la venerada limeña.
Asimismo, en el pequeño e histórico museo se exhibe la vincha de plata con puntas en su interior que usaba la santa recordando la corona de espinas que llevaba Jesucristo en el día de su muerte. En el lugar también se aprecia el cuadro familiar referido a la Virgen de la Leche, así como otras reliquias.
A unos pasos, en una sola vitrina, resalta también la primera corona de briscado tejido en oro y plata que se le ciñó después de su muerte, algunas de sus poesías, además del clavo que tenía en la pared con la finalidad de atar su larga cabellera castaña para evitar quedarse dormida en la enfermería de su casa.
Divino
En la habitación donde nació Isabel Flores de Oliva (1586) Âverdadero nombre de la santa- hay un enorme óleo, de 1.64 por 1.64 metros del mismo pintor, que refleja su agonía. A la cabeza de la cama aparece la madre de ésta, el religioso que le dio los santos óleos y otra persona que llora su fallecimiento, ocurrido el 24 de agosto de 1617. A su derecha, una colección de cuadros coloniales sobre la vida de Rosa hechos con piedra de Huamanga sintetiza su trayectoria de vida entregada a sus semejantes.
En la enorme casona también se conserva la enfermería con El doctorcito, un tallado de madera de la Escuela Sevillana y la ermita de adobe en la que se recogía para hacer la oración.
En el patio se encuentra el "Pozo de los Deseos", y cada día vienen más fieles a depositar sus cartas para que la santa interceda ante Dios por el milagro que piden.
El padre Ungidos dice que no registran el número de visitantes, pero asegura que cada año vienen más feligreses de Lima, del interior del país y del extranjero, especialmente en agosto.
El cuerpo de la santa
En el altar mayor de la iglesia, los dominicos conservan parte del cuerpo de Santa Rosa, como la tibia, el peroné y un mechón de su cabellera. Se hallan igualmente a la vista el anillo que usaba. Allí también están el omóplato de San Martín de Porres, otro santo peruano dominico, y el pie de San Juan Masías, el santo español evangelizador del Perú.
Se aprecia, además, el segundo sarcófago que contuvo los restos mortales de Rosa antes de su canonización. Los cráneos de Santa Rosa y San Martín descansan en el Convento de Santo Domingo. En aquella época, sostiene Ungidos, era difícil controlar que la gente no se llevara partes del cuerpo de santos tan queridos para rezarles en sus casas.
Confidencias
Rosa Adele es una de las aproximadamente cien religiosas de la congregación dominica de Santa Rosa que cumplen, con el ejemplo, una misión tanto en Roma (Italia) como en el Perú. La congregación se creó siete años después de la canonización de la santa, en 1671.
Ella cuenta que fray Leonardo Hansen, el biógrafo más cercano sobre la vida de Santa Rosa, señalaba que la también Patrona de nuestra Policía Nacional del Perú murió consumida por mucha penitencia y sacrificios.
"Cuidaba a los enfermos que llegaban a su casa sin descanso; alguna enfermedad habría empeorado su salud ya quebrantada", confía al afirmar que la santa recibió la extremaunción antes de decir sus últimas palabras: "Jesús, Jesús sea conmigo".
El color del hábito obedece a una visión de la madre de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden dominicos. "Soñó que tenía sobre su vientre un perro de color blanco y negro que llevaba una antorcha para incendiar al mundo, pero no era para destruirlo sino para incendiarlo con el Evangelio", refiere la religiosa, que precisa que Santa Rosa fue una laica terciaria de los dominicos. Ella y su hermana Carmela tuvieron diez años en la congregación. Al igual que la santa, sus padres se opusieron inicialmente a que siguieran la vida religiosa.
"Santa Rosa era una joven muy bonita y sus padres querían casarla con un apuesto caballero de la nobleza, pero a ella sólo le interesaba orar a Dios y, en su nombre, atender a sus semejantes", reveló el padre Ungidos.
Misas en homenaje a Santa Rosa
El 30 de agosto, fecha central de la festividad en honor de la santa limeña, se han programado misas desde las 06.15 horas y habrá una acción litúrgica cada hora, a excepción del descanso, entre las 15.00 y 16.00 horas.
A las 17.00 horas, el cardenal Juan Luis Cipriani presidirá la misa central en homenaje a Santa Rosa.
Asimismo, habrá peregrinación todo el día y el santuario cerrará sus puertas a las 21.00 horas.
Durante todo el día, los fieles pueden dejar en el Pozo de los Deseos sus cartas con peticiones a la Patrona del Perú, América y Filipinas.
-ANDINA
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