Mitos de la pareja: ¿Debe transformarse a la pareja en alguien mejor?

Hoy en Era Tabú, el Dr. Leopoldo Caravedo hablará sobre si es bueno o no tratar de transformar a la pareja en alguien mejor.

¿Qué nos hace creer que podemos cambiar a nuestra pareja? ¿Será que de verdad nos enamoramos de nuestra pareja o de la percepción que tuvimos de ella?

Cuando decidimos entablar una relación con alguien, nos encontramos con una persona que ya está formada como persona. Estamos frente a un individuo que tiene gustos, defectos, aficiones, creencias, virtudes y costumbres que no se pueden negar ya que esto sería tanto como negar el amor que decimos sentir.

Cuando dos personas s enamoran suelen verse a sí mismos como perfectas. Pero esto es solo una percepción que puede ser producto de la fase del enamoramiento. Al inicio de toda relación es difícil percibir los defectos de nuestra pareja. Pero a medida que se va consolidando la pareja, es probable que algunos defectos salgan a la luz o que recién sean apercibidos.

La idea de que el hombre y la mujer tienen el derecho de educar, rehacer o mejorar a la pareja va de la mano con un poco de soberbia, pues en el fondo piensan que su pareja no es lo suficientemente buena. Al mismo tiempo, esta idea de mejorar a la pareja va acompañada con la idea de que en un futuro las cosas serán mejor. Pero de lo que no se tiene en cuenta es que las cosas ya están mal en la relación y que lo más probables es que empeoren con el tiempo.

Los deseos de cambiar a la pareja están relacionados con las fantasías de rescate. Los matrimonios, convivencias o vínculos amorosos basados en fantasías salvadoras de uno o ambos de los miembros de la pareja son siempre complicados, pero los resultados finales son habitualmente predecibles. El salvador precisa que su pareja lo necesite para poder sentirse más importante e imprescindible para que la relación funcione. Con frecuencia el salvador resulta más carente emocionalmente que la pareja que necesita ser atendido, cuidado o mejorado.

Una persona compulsiva, egoísta, sexualmente desinteresada y prepotente, pero que promete que las cosas van a mejorar más adelante, debería ser observada con mucho cuidado. Si bien es cierto, las personas tienen la posibilidad de cambiar y mejorar, esto solo será posible, siempre y cuando uno mismo lo desee. En caso contrario, será una tarea agotadora y nada fructífera para la pareja que desea a alguien mejor a su lado.

Por eso, es necesario tener claro que la relación de pareja debe estar basada en compatibilidad, no es deseos de cambiar a la otra persona.

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