Desde la madrugada del sábado el monte Ontake comenzó a expulsar humo, rocas, cenizas y desde entonces ha continuado emanando residuos.
El monte Ontake, considerado el segundo volcán más alto de Japón luego del monte Fuji, hizo erupción dejando a cuatro personas muertas, entre otros heridos y desaparecidos.
A pesar de contar con el equipo de rescate, estos han tenido que detener sus operaciones en repetidas ocasiones por la mala visibilidad y las emisiones de gases tóxicos.
Como se sabe, la última gran erupción del monte Ontake se produjo en el año 1979, cuando expulsó unas 200.000 toneladas de cenizas. Mientras que en el 2007 el volcán provocó una serie de terremotos volcánicos.
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