El mandatario boliviano añadió que a su vuelta a La Paz se estudiarán las posibles medidas que se pudieran tomar por la situación creada.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, definió como una "agresión a América Latina" y "un secuestro" la retención en Viena de su avión durante 13 horas ante las sospechas de que el exanalista de la CIA Edward Snowden se encontraba a bordo.
El mandatario boliviano añadió que a su vuelta a La Paz se estudiarán las posibles medidas que se pudieran tomar por la situación creada.
"Esto es un pretexto, sobre todo, para tratar de amedrentarme, para intimidarme y escarmentarme. Un pretexto sobre todo para tratar de acallarnos en la lucha contra las políticas económicas de dominación", declaró sobre las acusaciones de que llevaba a Snowden en su avión presidencial.
El mandatario boliviano lamentó que varios países de Europa hayan impedido que su avión sobrevolase sus territorios, algo que calificó como un "error histórico".
"Sólo quiero decir a algunos países europeos que se liberen del imperio norteamericano, ya no estamos en el tiempo de las colonias", destacó.
"Esto no es una provocación a Evo Morales, sino a Bolivia y a toda Latinoamérica. Es una agresión a América Latina de algunos países europeos", recalcó.
Morales dijo que a su vuelta a La Paz se estudiarán las posibles medidas que se pudieran tomar por la situación creada.
"Jurídicamente, una vez retornemos, estudiaremos qué acciones podemos tomar para que haya más respeto", agregó, al tiempo que aseguró que los países que le impidieron el transito deberán de dar explicaciones a la opinión pública.
"Ningún país ha explicado nada, todo lo que decían era que era por razones técnicas", sostuvo.
"Lamento mucho que España haya tratado de controlar el avión. No soy ningún delincuente para que me controlen el avión", indicó Morales sobre las sugerencias que le hizo el embajador español en Viena, Alberto Carnero, de acceder al aparato.
EFE
Comparte esta noticia