Los responsables de las condiciones infrahumanas en que vivían 20 trabajadores en San Antonio, 19 de ellos peruanos, fueron castigados con multas por casi 9 millones de pesos en Chile.
Fueron sancionados los responsables de las plantaciones de frutillas en San Antonio, que eran cosechadas por peruanos que vivían en gallineros instalados en los mismos terrenos de cultivo con el pago de 9 millones de pesos.
La denunciada sobre las condiciones infrahumanas en que vivían los peruanos, fue hecha por una llamada anónima y movilizó a diversas autoridades chilenas e instituciones relacionadas con la defensa laboral, encabezada por la ministra del Trabajo Evelyn Matthei.
Los peruanos, generalmente provenientes de Puno, carecían de contrato de trabajo y no pudieron demostrar haber recibido ninguna remuneración, pese a tener un mes y medio recolectando frutillas; apenas contaban con visa de turista.
Debido a que los representantes legales de los frutilleros no se encontraban en la zona, aún no han sido notificados, cuando lo hagan, tienen la potestad de aceptar el castigo o rechazarlo.
En caso de rechazar la sanción, tienen 30 días para apelar a la Dirección del Trabajo y de 15 días si optan por un reclamo ante los tribunales del trabajo.
A la denuncia se suma la decisión de personal de la Fiscalía de San Antonio, que abrió una investigación por tráfico internacional de inmigrantes y trata de personas para explotarlas laboralmente.
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