La muerte de la ballena y de un delfín en menos de 48 horas en el Pacífico de Nicaragua puede deberse a que se desviaron de la corriente que les ayuda a trasladarse en sus procesos migratorios, afirmó hoy el experto nicaragüense Milton Camacho.
Una gigantesca ballena azul que se había quedado varada desde el viernes en la playa Popoyo en la costa Pacífico de Nicaragua, falleció la madrugada del sábado, pese a los esfuerzos de lugareños, turistas y autoridades por devolverla al mar.
Tras su muerte, autoridades y personas enterraron, la mañana del sábado, al cetáceo de aproximadamente 18 metros de largo en un hoyo que cavaron con maquinaria, y le hecharon sal para evitar los malos olores.
En la galería que acompaña la nota, revisa las imágenes del lamentable suceso.
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