"Quiero ser un combatiente hasta que Bashar sea asesinado", dijo Mohammed Afar, un niño responsable de un arma AK-47 que mide casi dos tercios de su altura.
A sus cortos once años, un niño figura entre los rebeldes que combaten contra el régimen del presidente sirio, Bachar al Assad.
Mohammed Afar es solo uno de los menores que formaría parte del contingente rebelde. Y es que recientemente salieron a la luz varios videos que muestra el reclutamiento de niños, obligados a participar en batallas y ejecuciones.
La inclusión de niños en el conflicto armado va en contra de las leyes internacionales que condenan el uso de niños al grado de considerarlo un crimen de guerra.
Sin embargo, Mohammed asegura que no extraña ir a la escuela y que antes de quedarse en casa con su madre y hermanas prefiere combatir. En su poder tiene un arma AK-47 que los rebeldes sirios le han facilitado y que mide casi dos tercios de su altura.
"Quiero ser un combatiente hasta que Bashar sea asesinado", manifestó citado por el portal Vice.com refiriéndose al presidente sirio.
"Es un gran tirador", dijo -por su parte- su orgulloso padre, quien define a su hijo como su "pequeño león".
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