El Gobierno del presidente Nicolás Maduro "activará el respaldo de la comunidad internacional para denunciar lo que se ha convertido en los EEUU en el desarrollo de una especie de caos en cuanto a su vinculación con el mundo".
El nuevo ministro de Exteriores de Venezuela, Rafael Ramírez, dijo este domingo que denunciará la agresión que achaca a la política exterior de Estados Unidos y que, advirtió, alienta a opositores nacionales que apuestan "por la violencia".
"Hay sectores de la extrema derecha venezolana, muy vinculados al tutelaje norteamericano, que siguen apostando por la violencia" y se sienten alentados por autoridades estadounidenses para las cuales "no hay derecho internacional, no hay fronteras", dijo Ramírez en una entrevista con el canal privado caraqueño Televen.
El jefe de la diplomacia venezolana desde este mes anunció que por ello el Gobierno del presidente Nicolás Maduro "activará el respaldo de la comunidad internacional para denunciar lo que se ha convertido en los EEUU en el desarrollo de una especie de caos en cuanto a su vinculación con el mundo".
"No solamente nos agreden a nosotros", porque "creen que esto (Venezuela) es una especie de protectorado colonial", sino que simplemente deciden ir contra cualquiera de manera unilateral "y así lo hacen".
"Deciden ir contra otros países, deciden aplicar sus leyes de manera extraterritorial, deciden utilizar la tortura, el secuestro, como ellos mismo reconocen. Es una situación muy, muy peligrosa para nuestro país, pero nosotros no vamos a ceder ni un milímetro en los principios de la Revolución Bolivariana", alertó.
Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos atraviesan una situación en enfriamiento completo desde 2010, cuando ambos países se quedaron sin embajadores.
Caracas acusa reiteradamente a Washington de desestabilizar la Revolución Bolivariana iniciada por el fallecido Hugo Chávez, denuncia que Maduro repite desde que asumió la Jefatura de Estado en abril del año pasado y que ha motivado la expulsión de ocho funcionarios diplomáticos en el último año y medio.
En un paréntesis a la beligerancia, el Gobierno de Barack Obama envió a Caracas en julio pasado a un nuevo encargado de negocios, Lee McClenny, el mismo puesto que ocupa Maximilien Sánchez Arveláiz en representación de Venezuela en Washington.
Ramírez emitió hace dos días su primer comunicado como canciller precisamente en respuesta a una funcionaria del Departamento de Estado que previamente redactó un texto que tildó de "muy agresivo e injerencista, lleno de imprecisiones y falsedades para tratar de aupar, definitivamente, y estimular la violencia en nuestro país".
La portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, aseguró que aproximadamente 70 venezolanos participantes en manifestaciones antigubernamentales siguen encarcelados y "muchos sin cargos formales", y que otros 1.700 con cargos no han sido citados por un juez.
En ese sentido, reclamó a las autoridades venezolanas informar "rápidamente" a las personas detenidas de los cargos en su contra o liberarlos, o que "se les garantice el debido proceso en un juicio público y justo en un tribunal independiente e imparcial sin retraso injustificado".
Ramírez dijo hoy que EEUU pretende dictar pautas a la Justicia de Venezuela y que por ello su comunicado de respuesta a la portavoz adjunta del Departamento de Estado "fue contundente", en obediencia a la "decisión inquebrantable de defender nuestra independencia y nuestra soberanía a cualquier costo".
"Fue contundente, porque nosotros no podemos permitir que los EEUU se sigan involucrando, como lo han hecho, de una manera abierta, en contra de nuestra estabilidad", remarcó hoy.
EFE
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