Un grupo de comerciantes informales instaló un mercado improvisado para ofrecer, además, lechones en condiciones mínimas de salubridad.
Sin respetar las mínimas condiciones de salubridad un grupo de comerciantes informales ofrece al público pavos y lechones en un mercado improvisado en las primeras cuadras de la Carretera Central, en el límite de los distritos de Ate y Santa Anita.
Aprovechando la ausencia de las autoridades, los vendedores armaron un cerco para los cerdos y corrales para los pavos en plena vía pública, a lo que sumaron bidones con agua, balanzas y mesas para el expendio de ambos animales, vivos o eran sacrificados en el acto.
En la vía auxiliar a la cuadra 26 de la avenida Nicolás Ayllón, los comerciantes ofrecían al público el kilo de pavo a nueve soles y el de lechón a diez soles.
Las pésimas condiciones de higiene se expresaban en la reutilización del agua para lavar los cuchillos con los que sacrificaban a los animales, y tampoco limpiaban los restos de sangre, vísceras, piel y plumas que quedaban regados en la calzada.
Pese a esta riesgosa situación sanitaria, muchas personas acudían al mercado informal para comprar estos insumos para su cena navideña.
Despreocupados ante la posibilidad de adquirir diversas enfermedades infecciosas los consumidores se llevaban pavos y lechones vivos, o en presas y cortes de carne.
La ocupación de la vía pública por estos comerciantes provocó congestión vehicular, dado que algunos compradores acudían en sus propios vehículos y otros en taxi.
Diferente situación se observó en los exteriores del Mercado de Productores, en Santa Anita, ubicado a la altura del kilómetro 3.5 de la Carretera Central, en donde no había comerciantes que ofrezcan pavos ni lechones, como solía ocurrir en años anteriores.
ANDINA
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