El Vaticano aclaró que la reunión de Francisco con Kim Davis no debe "ser considerado como una forma de apoyo a sus posturas".
El Vaticano declaró este viernes que el breve encuentro en Washington entre el papa Francisco y Kim Davis, figura muy controvertida de los estadounidenses que se oponen al matrimonio homosexual, no debe "ser considerado como una forma de apoyo a sus posturas".
Esta secretaria judicial de un condado de Kentucky se niega a firmar actas de matrimonio a parejas homosexuales, a pesar de que varios tribunales, incluida la Corte Suprema, la obligaron a hacerlo.
Davis explicó esta semana que recibió una invitación para mantener un encuentro con el papa durante la visita del pontífice argentino a Washington. "(Francisco) me abrazó y me dijo: 'gracias por su valor'", contó.
El Vaticano, que no desmintió la entrevista, se había negado a hacer comentarios sobre este encuentro, antes de publicar este viernes un comunicado, ante el revuelo mediático que suscitó este asunto en Estados Unidos.
La "breve" entrevista tuvo lugar en la nunciatura de Washington, que había invitado a "decenas de personas" que pudieron saludar al papa.
"El papa no entró en los detalles de la situación de la señora Davis y su encuentro con ella no debe ser considerado como una forma de apoyo a sus posturas en todos sus aspectos particulares y complejos", aseguró el Vaticano.
Durante su viaje a Estados Unidos, el papa Francisco, que se opone al matrimonio homosexual, denunció ante la ONU "la colonización ideológica" que impone a los "pueblos" unos "modelos de vida anormales e irresponsables".
En su vuelo de regreso, el pontífice dijo que la objeción de conciencia es "un derecho", tras una pregunta de la prensa sobre las religiosas estadounidenses que rehúsan incluir el aborto en la póliza de seguridad social de sus empleadas.
Andina
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