Tras cumplirse dos años del accidente que conmovió al mundo, solo 21 de los 33 mineros que lograron ser rescatados de la mina San José, en el norte de Chile, asistieron al homenaje.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, llegó hoy hasta la entrada de la mina San José, en Atacama, con el objetivo de liderar el homenaje a los 33 mineros que fueron rescatados en el 2010, tras quedar atrapados a más 700 metros de profundidad.
Piñera estuvo acompañado de su esposa, Cecilia Morel, y de sus nietos, así como de los ministros de Minería, del Trabajo, de Obras Públicas y de Salud, que se sumaron a otros 150 invitados de la zona y a 21 de los 33 mineros que vivieron esa odisea.
En el lugar inauguró un monumento que lleva por nombre "33 mineros de Atacama, el milagro de la vida", conformado por una cruz de cinco metros de altura y un altar de la Virgen de la Candelaria, patrona de los mineros.
Asimismo -en el punto exacto donde en el 2010 por más de dos meses se levantó el campamento Esperanza para albergar a los familiares de los 33 trabajadores- presenció un acto religioso a cargo del obispo de la ciudad de Copiapó, Gaspar Quintana, y del pastor evangélico Carlos Parral.
El presidente Piñera recordó con sus palabras los difíciles momentos vividos y destacó la labor de Laurence Golborne, en aquel entonces ministro de Minería, quien tuvo el "coraje" de llevar adelante la misión de sacar con vida a los trabajadores.
Terminado el acto, el mandatario se dirigió a la terminal aérea de Copiapó, donde abordó el avión que le trajo de vuelta a la capital, sin hacer más declaraciones.
EFE
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