Así como a las mujeres, los hombres que padecen algún tipo de cáncer en la zona genital pueden tener problemas para recuperar su vida sexual.
Así como a las mujeres, los hombres que padecen algún tipo de cáncer en la zona genital pueden tener problemas para recuperar su vida sexual después del tratamiento oncológico. Hoy, Hoy, en Era Tabú, el Dr. Fernando Maestre responderá si: ¿un hombre puede recuperar su vida sexual después de un cáncer urogenital?
La aparición del cáncer es un acontecimiento que puede generar temores, angustias y expectativas que empiezan a deteriorar la personalidad, con la reducción consecuente de las necesidades, motivos e ilusiones de la persona que la sufre.
A pesar de la enfermedad oncológica la sexualidad sigue siendo una necesidad de esa persona enferma, aún en estadios terminales y aunque disminuya el interés por el coito, se mantiene presente el deseo de proximidad y contacto físico, que puede adoptar diversas modalidades de presentación.
Al hablar del cáncer urogenital nos referimos a los siguientes tipos de cáncer: cáncer de pene, próstata y testículo.
En el caso de próstata o cirugía de próstata, ya sea en los estadios tempranos o avanzados, los hombres pueden experimentar disfunción eréctil debida a un daño nervioso causado por un tumor o la cirugía para extirpar dicho tumor.
Si nos referimos al cáncer testicular y de pene, al usar terapia hormonal para tratar el cáncer, o después de la cirugía, puede tener dificultades en los órganos sexuales.
Luego de que el paciente es operado de alguno de estos tipos de cáncer, sufren algunos tipos de trastornos en su vida sexual. Puede ocurrir que sufran disfunción eréctil, pérdida del deseo, eyaculación seca y retrógrada, entre otros.
En caso del cáncer de pene se dan más los problemas antes mencionados puesto que el tratamiento con químicos y radiación trabaja directamente en la zona genital. En casos muy severos, sí puede ocurrir que se ampute el pene y luego se busque la posibilidad de usar una prótesis.
Este tipo de cáncer se da más en personas mayores de 60 años y en quienes tienen pareja con cáncer de cuello uterino, así como en los hombres incircuncisos que no mantienen el área por debajo del prepucio limpia. Este riesgo también lo padecen hombres con antecedentes de verrugas genitales o el virus del papiloma humano (VPH).
Por su parte, la quimioterapia generalmente reducirá la cantidad de testosterona producida. Muchas opciones de quimioterapia y tratamiento para el cáncer incluyen tratamiento para la carencia de andrógeno o testosterona.
En cualquiera de los casos, la aparición de ansiedad y depresión es normal. Debido a que una gran parte de la salud sexual es mental, la ansiedad y la depresión pueden afectar negativamente la autoestima y evitar que pueda lograr una erección.
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