La cinta de acción está en búsqueda de nuevo director, luego que Universal Pictures decidiera dejar vacante el puesto que fue ocupado por James Wan en la sétima entrega.
Tal parece que la octava entrega de Rápidos y Furiosos estaría experimentando problemas que tienen como origen al protagonista de la cinta Vin Diesel.
Se supo que Universal Pictures le ofreció una gran suma de dinero a James Wan para que se ocupara de Furious 8, pero el realizador desistió porque a pesar del gran éxito de taquilla la presión fue tal que le ocasionó graves problemas de salud, además de tener que lidiar con Diesel, quien además es productor de la cinta.
"Además del trauma alrededor de la muerte de Paul Walker, la fuente dice que el trato con Diesel resultó ser extremadamente difícil. Se dice que como productor, cuestionaba cada detalle acerca de las elaboradas escenas de acción –lo que a veces entorpeció la compleja producción. Además, es conocido por llamar a los directores para que tengan largas sesiones nocturnas que lo hagan sentirse cómodo con su personaje", informó The Hollywood Reporter.
El estudio dijo en un comunicado a THR, que "el estudio y los realizadores amaron trabajar con James en Furious 7, pero él nunca fue parte de la mezcla de la octava película, debido a sus conflictos de agenda con El Conjuro 2. Estamos activamente buscando al director correcto para la siguiente entrega de la franquicia".
Se espera que Rápidos y Furiosos 8 llegue a las salas de cine en 2017.
Comparte esta noticia