Un equipo de 78 expertos rusos llegó a Indonesia para asistir al equipo a cargo de la investigación de la causas de la caída.
Las autoridades indonesias recuperaron la caja negra del avión ruso que se estrelló el miércoles con 45 personas a bordo contra un volcán en el este Java mientras efectuaba un vuelo de exhibición, informó hoy la prensa local.
El portavoz de la agencia nacional de Rescates, Gagah Prakoso, confirmó el hallazgo de la caja mientras el director general de Transportes, Herry Bhakti Gumay, indicó que el análisis de los datos del vuelo se hará en Indonesia, informó The Jakarta Post.
"La caja será analizada aquí porque somos nosotros los que estamos a cargo de las tareas de rescate y porque el accidente tuvo lugar en Indonesia", indicó Bhakti.
El ministerio de Transporte anunció con anterioridad que un equipo de 78 expertos rusos había llegado a Indonesia para asistir al equipo indonesio a cargo de la investigación.
Mientras, helicópteros de los equipos de rescate trasladaron ayer 16 bolsas con restos de víctimas hacia un hospital de la Policía en Yakarta donde un equipo de 60 forenses realizará las identificaciones.
Por la mañana se retomó la búsqueda de más cadáveres en zonas de difícil acceso alrededor del volcán Salak, donde ocurrió el accidente.
El aparato, un Superjet 100 (SSJ-100) de Sukhoi, transportaba a ocho rusos, entre tripulación y representantes de la compañía, dos italianos, un francés y un estadounidense y el resto de pasajeros eran indonesios.
El avión había realizado por la mañana del miércoles un primer vuelo de exhibición sin percances y en el segundo los radares perdieron el contacto cuando sobrevolaba el volcán, próximo a la ciudad de Bogor, situada a unos 60 kilómetros al sur de Yakarta.
El piloto solicitó a la torre de control permiso para descender de los 10.000 a los 6.000 pies (de 3.005 a 1.830 metros) y desapareció del radar cuando se encontraba en los 6.200 pies.
El accidente aéreo ocurrió cuando el SSJ-100 llevaba a cabo una gira por Asia de promoción, que comenzó en Kazajistán y que iba a finalizar a mediados de mayo en Laos y Vietnam.
Con una capacidad máxima de 95 pasajeros y una autonomía de vuelo de entre 3.000 y 4.500 kilómetros, Sukhoi fabricó esta aeronave para competir con el canadiense Bombardier y el brasileño Embraer.
EFE
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