Un coronel del Servicio de Espionaje Exterior de Rusia apellidado Scherbakov fue quien entregó la red de espías rusos desarticulada en EEUU, afirma la prensa rusa.
Un coronel del Servicio de Espionaje Exterior (SVR) de Rusia apellidado Scherbakov fue el traidor que entregó la red de espías rusos desarticulada hace unos meses en Estados Unidos, entre ellos la peruana Vicky Peláez, reveló el periódico "Kommersant".
Scherbakov era el jefe el departamento estadounidense de la dirección "C" del SVR, responsable del trabajo con los agentes que trabajan sin cobertura oficial, y desertó en junio de este año, días antes de que los espías fueran detenidos, según una investigación efectuada por el rotativo.
"Ha sido producto de una traición y los traidores siempre terminan mal. Terminan mal ya sea por el alcohol o las drogas, tirados en la cuneta", citó "Kommersant" que fue la reacción del primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, al desmantelamiento de la red de espionaje rusa en EEUU.
El periódico resalta que no cabe ninguna duda de que ya entonces el jefe del Gobierno ruso sabía el nombre del traidor, pero se abstuvo de hacerlo público.
Agrega que "toda información sobre la persona que el primer ministro Putin y el presidente Dmitri Medvédev no llaman de otra manera que no sea traidor es guardada celosamente, como si se tratase de un valioso agente, y no de un felón".
"Sabemos quién es y dónde está. Habrá traicionado por dinero o por otro motivo, pero puede estar seguro de que un Mercader (en alusión a Ramón Mercader, agente soviético que asesinó a León Trotski en Ciudad de México) ha sido enviado ya tras sus pasos", dijo a "Kommersant" un alto cargo de la Presidencia rusa.
La oficina de prensa del SVR respondió con un "sin comentarios" a una pregunta de Efe sobre la publicación.
De acuerdo con la investigación realizada por el periódico, la hija de Scherbakov vivía hace mucho tiempo en Estados Unidos.
"Es extraño que nadie se haya preocupado por el hecho de que una persona en ese cargo tuviese familia en el extranjero. Este es uno de los muchos asuntos que interesan a la investigación", dijo al diario un agente de los servicios secretos.
Agregó que en organizaciones menos secretas son más estrictas en ese tipo de situaciones y citó el caso de un funcionario del Consejo de Seguridad de Rusia que fue despedido porque una de sus familiares planeaba casarse con un extranjero.
"En esto el SVR debe ser no simplemente estricto, sino súper estricto", enfatizó.
Los diez agentes rusos detenidos en EEUU fueron canjeados en julio pasado en Viena por cuatro rusos condenados por espionaje.
Previamente, la justicia estadounidense retiró las acusaciones de espionaje contra los miembros de la red rusa, que se declararon culpables de trabajar ilegalmente para Rusia y fueron deportados.
El canje en el aeropuerto de Viena fue el mayor intercambio de espías entre Moscú y Washington desde el fin de la Guerra Fría.
Entre los deportados se encontraba la periodista peruana Vicky Peláez y su marido, conocido hasta ahora como "Juan Lázaro" y quien reconoció ser en realidad el espía Mikhail Anatonoljevich Vasenkov.
Los otros espías intercambiados son la rusa Anna Chapman, de 28 años, el matrimonio de Vladimir y Lydia Guryev ("Richard y Cynthia Murphy"), Mikhail Kutsik ("Michael Zottoli") y Natalia Pereverzeva ("Patricia Mills"), Andrey Bezrukov ("Donald Howard Heathfield") y Elena Vasilova ("Tracey Lee Ann Foley"). EFE
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