Robert Downey Jr. quiso estar "en buena forma física y muy flexible" para hacer la tercera entrega de las aventuras de Tony Stark.
El actor Robert Downey Jr. quiso estar "en buena forma física y muy flexible" para encarar la tercera entrega de las aventuras de Tony Stark, el emblemático superhéroe Iron Man, aseguró hoy en entrevista en Londres el actor estadounidense.
Precedida del arrollador éxito de las otras dos entregas, que recaudaron más de mil millones de dólares (solo 42,8 millones en las taquillas chinas), la popular saga de acción, que se estrena mañana en Londres y el día 26 en España, ha sido dirigida por Shane Black, que relevó a Jon Favreau al frente del proyecto.
"Iron Man 3", protagonizada por Downey Jr. y Gwyneth Paltrow, da continuidad a "The Avengers", récord de taquilla en EEUU con 207,4 millones de dólares en un fin de semana.
En el nuevo filme, el multimillonario inventor y playboy, a quien vuelve a encarnar Robert Downey Jr. ("Sherlock Holmes: A Game of Shadows"), de 48 años, se las verá con un enemigo cuya perversión no conoce límites y que pondrá a prueba su inagotable ingenio.
El "malo" de la película, "El Mandarín", es un descendiente de Gengis Khan que tiene el control sobre diez anillos que le otorgan increíbles poderes, al que presta imagen el británico Ben Kingsley, "en un papel que sorprenderá y encantará al público", señaló Downey Jr.
En esta tercera entrega, el osado y brillante empresario "pasa más tiempo fuera de su traje", lo que motivó al protagonista a "ponerse en buena forma física para poder estar muy flexible".
"Iron Man 3 tiene nuevos personajes, situaciones y sorpresas, lidia con tipos muy escurridizos y me propuse que la audiencia sintiera esa sensación de imprevisibilidad", comentó.
EFE
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