"No se puede comparar a Mohamed Merah que nació en Francia, con los hijos de inmigrantes llegados en barco, eso no tiene ningún sentido", dijo el presidente francés en relación al asesino de Toulouse.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, subrayó hoy que el asesino confeso de Toulouse y Montauban, Mohamed Merah, al que calificó de "monstruo", no tiene nada que ver con el problema de la inmigración.
"No se puede comparar a Mohamed Merah que nació en Francia, con los hijos de inmigrantes llegados en barco, eso no tiene ningún sentido", subrayó Sarkozy en una entrevista a la emisora de radio France Info, en alusión a las asociaciones hechas por la candidata de la extrema derecha a las presidenciales, Marine Le Pen.
Justificó el control de la inmigración por dos razones, la primera que hay que equilibrar las cuentas de la seguridad social y eso no permite aceptar "a todos los que querrían venir en particular por nuestras prestaciones sociales" y la segunda porque si los que llegan son muchos la integración no funciona.
"Pero decir que inmigración es igual a Mohamed Merah, nacido en Francia, no tiene ningún sentido", reiteró en alusión al origen argelino de los padres del joven muerto el pasado jueves por la policía durante el asalto a su domicilio en Toulouse en el que se había atrincherado.
Mohamed Merah, de 23 años, antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad confesó haber matado a tiros a tres militares y a tres niños y un profesor de un colegio judío en Toulouse y Montauban.
El jefe del Estado y candidato a la reelección en los comicios de abril-mayo dijo que los servicios secretos investigan si hay otros jóvenes que pudieran actuar como Merah, y señaló que es un trabajo "muy difícil".
Sarkozy reafirmó su voluntad si es reelegido de votar una nueva ley contra el terrorismo que castigue con penas de cárcel "toda consulta regular" de una página web que haga apología del terrorismo y también viajar a países como Afganistán "sin tener razones turística, familiares o de trabajo (...) simplemente para seguir cursos de adoctrinamiento" religioso y terrorista.
"Cualquier joven francés que planee un desplazamiento a zonas donde hay una actividad religiosa extremista vinculada al terrorismo" a su vuelta a Francia su viaje "será considerado un delito" que acarreará una pena "con prisión", argumentó, tras indicar que "el principio de la República es la libertad, pero la República debe defenderse".
EFE
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