"Nos tratábamos de pasar el agua uno a otro, porque estábamos conscientes", dijo Ángel Jananpa López, uno de los sobrevivientes.
En el hospital Guillermo Almenara de Lima se encuentra recuperándose, Ángel Jananpa López, de 41 años, uno de los dos sobrevivientes del trágico accidente donde una miniván fue sepultada por un alud de grandes rocas en la vía Oyón-Churín, hecho que dejó trece muertos y cuerpos que fueron rescatados luego de más de 24 horas de arduos esfuerzos de los bomberos.
“Dios me libró con sus manos preciosos y estoy aquí para contarles lo que sucedió”, dijo Ángel, quien permaneció atrapado cerca de ocho horas entre los fierros y rocas.
“Nos tratábamos de pasar el agua uno a otro, porque estábamos conscientes, éramos seis conscientes, aunque una de las niñas estaba sangrando”, indicó.
Señaló que los transportistas fueron los que primero sacaron las rocas, pero cuando llegaron los bomberos no dejaron que otros se acerquen a la unidad enterrada.
Además, recordó que para pueda ser sacado fue amarrado con una soga en las rodillas y fue jalado por varias personas.
Ángel Jananpa López recibirá rehabilitación y terapia sicológica para superar el trauma del accidente al que pudo sobrevivir.
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