No soy vegetariana. Por mis genes o no, lo cierto es que la comida china es una de mis favoritas, sin duda es una experiencia -en algunos casos -cuestionada. Uno de los platillos acostumbrados en la mayoría de celebraciones y festividades de China y otros países asiáticos es la "sopa de aleta de tiburón", muy criticada por lo que supone detrás: la depredación de estos animales.
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