El número de personas que abandonaron sus viviendas por las inundaciones subió a 58.300 debido a que el nivel del río Paraguay se elevó otros 10 centímetros, según la Secretaría de Emergencias Nacional (SEN).
El número de personas que abandonaron sus viviendas por las inundaciones en Asunción subió este jueves a 58.300 debido a que el nivel del río Paraguay se elevó otros 10 centímetros, según la Secretaría de Emergencias Nacional (SEN).
El río Paraguay "va a seguir subiendo", dijo a Efe el jefe de operaciones de la SEN, Aldo Zaldívar.
El experto lo atribuyó a que el río Paraná, que también experimenta una gran crecida, "actúa como dique" en el punto de unión con el Paraguay, lo que retarda la salida del agua de este.
Además, Zaldívar apuntó que las lluvias registradas los pasados domingo y lunes en el tramo medio del río Paraguay "tienen que bajar a Asunción".
La SEN trabaja sobre la base de que el nivel del río llegará a 6,5 metros en la capital en los próximos días, frente a los 6,1 metros contabilizados este jueves.
En la ciudad, los desplazados subieron hoy a 58.300 (11.660 familias, que la SEN multiplica por cinco miembros de media), frente a los 50.000 confirmados el miércoles.
Asunción es el punto más afectado de Paraguay por la reciente subida del nivel de los cauces por las lluvias, que ha provocado unos 160.000 desplazados en todo el país, según la Secretaría.
En Asunción ha afectado principalmente a barrios pobres de inmigrantes del campo que se han asentado durante las últimas décadas en áreas de riesgo en la ribera del río.
Esa población está ahora instalada en campamentos en cuarteles, en plazas y en las propias calles de la ciudad, así como con familiares.
Zaldívar pronosticó que la situación podría durar hasta dos meses, dado que incluso cuando se retiren las aguas habrá problemas con la humedad y el barro en sus antiguos barrios, y también dependerá de las condiciones climáticas.
Mientras, en el este del país, el caudal del río Paraná en la región de las Tres Fronteras, entre Brasil, Paraguay y Argentina, baja de forma gradual, tras experimentar la crecida más rápida constatada hasta ahora, según informó hoy la entidad que gestiona la represa Itaipú.
En el Puente de la Amistad, que une a Brasil y Paraguay, la cota era de 119,1 metros el miércoles, frente a los 124,9 metros del martes, cuando se registró su máximo, según los técnicos de la presa de Itaipú, que comparten ambos países.
Ellos afirman que la subida del Paraná de los últimos días es la más rápida de la que se tiene mediciones, debido principalmente a que el río Iguazú, afluente del Paraná, sufrió una brusca alza por las intensas precipitaciones.
El sábado el caudal en la confluencia del Paraná y el Iguazú, a unos 25 kilómetros aguas abajo de la represa de Itaipú, era de unos 12.000 metros cúbicos por segundo, pero en 24 horas subió a 37.000, según el ingeniero Hugo Zárate, superintendente de Operación de la Entidad Binacional que gestiona la presa.
En otras ocasiones, alzas similares han tardado 48 horas, de acuerdo a los técnicos.
Cuando el río Paraná sube a los 109 metros ya comienza a anegar barrios en el lado paraguayo, por lo que el nivel actual mantiene la inundación en las zonas bajas de las localidades de Ciudad del Este y Presidente Franco.
Aunque es la más rápida hasta ahora, la crecida no es la mayor constatada, pues en 1983 y 1992 se registraron marcas cercanas a los 128 metros en el puente de la Amistad, según los técnicos de Itaipú.
EFE
Comparte esta noticia