"Yo soy la única culpable de que ella no esté con vida", afirmó la suboficial de la Policía, al reconocer ante la Corte Suprema que asesinó a la cantante en enero del 2010.
"Yo soy la única culpable de que ella no esté con vida", afirmó la suboficial de la Policía Gladys Vásquez, al reconocer ante la Corte Suprema su responsabilidad penal por el asesinato de la cantante folclórica Rina Chiara Prado, cuyo cuerpo calcinado fue hallado en Lurín en enero del 2010.
Vásquez Gonzáles pidió perdón a la familia de la desaprecdida artista ante los magistrados de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, que esta mañana evaluaron la condena de cadena perpetua que se le impuso por este caso.
La suboficial sostuvo ante el colegiado supremo que se dejó llevar por la cólera, luego que Rina Chiara le dijera que su esposo la iba a dejar para casarse con ella y que estaba embarazada.
"Él era el único amor de mi vida, se burló de mí, me dijo que no tenía la posiblidad de reencontrarme con mi esposo. Ella destruyó mi hogar e iba a perjudicar a mi hija", narró.
Admitió que golpeó a la cantante hasta que no reaccionó más. Dijo que sus coacusados, los hermanos Rubén y Dina Pacheco Medina le recomendaron que desapareciera el cuerpo.
Por su parte, Rubén Pacheco, también condenado a cadena perpetua, pidió perdón a la familia de la occisa y precisó que la suboficial fue la que tuvo dominio del hecho y que su error fue no denunciar esta situación ante las instancias correspondientes.
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