Tras rescatar a once de los cerca de 200 mineros que, según los propios atrapados, podrían estar bajo tierra, los equipos de rescate dijeron que permanecerán en los alrededores de la mina.
Algunos de los mineros ilegales que permanecen atrapados en una explotación abandonada cerca de Johannesburgo han rechazado salir por el momento para evitar su arresto, informaron fuentes de emergencias.
Tras rescatar a once de los cerca de 200 mineros que, según los propios atrapados, podrían estar bajo tierra, los equipos de rescate dijeron que permanecerán en los alrededores de la mina, situada en la ciudad de Benoni, al este de Johannesburgo.
Los equipos de socorro, sin embargo, se han puesto a disposición de las autoridades de Seguridad minera y la Policía de Sudáfrica, que han detenido a los mineros rescatados por estar operando una explotación de oro de forma ilegal, según la emisora sudafricana Eyewitness News.
Al inicio de la operación esta tarde, el personal de rescate contactó con un grupo de 30 operarios próximo a la superficie, quienes a su vez afirmaron que había más compañeros atrapados más abajo, en el túnel de ascenso, con lo que en total habría unas 200 personas.
Sin embargo, los servicios de rescate aclararon que sólo han tenido contacto con esas 30 personas y no pueden confirmar que haya hasta 200 atrapados.
Según Werner Vermaak, portavoz de la compañía de emergencias ER24, aparentemente nadie se encuentra gravemente herido en el pequeño grupo de mineros próximo a la superficie.
La radio pública sudafricana, SABC, informó de que los mineros aparentemente habían intentado robar y después fueron encerrados en la antigua mina de oro por un grupo rival.
Los mineros fueron encontrados este domingo, cuando un equipo de emergencias que circulaba por los alrededores de la mina abandonada escuchó gritos procedentes del pozo.
La explotación no regulada de minas aparentemente abandonadas es un fenómeno habitual en Sudáfrica y en todo el continente africano.
El valor del oro extraído de las minas ilegales en Sudáfrica supera cada años los 400 millones de euros, que nutren una red mafiosa nacional e internacional.
Hace apenas diez días, ocho mineros perdieron la vida en una explotación de Doornkop, al suroeste de Johannesburgo, tras haber quedado atrapados dos días en su subsuelo.
EFE
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