· El local donde presta el servicio académico no es de uso exclusivo. Esto puede poner en riesgo la continuidad del servicio educativo, así como la integridad de los miembros de la comunidad universitaria.
· Los instrumentos de gestión de la universidad no garantizan un adecuado mantenimiento y conservación de la infraestructura, equipamiento y mobiliario.
· En cuanto a su profesorado, la USBA no ha demostrado contar con una plana docente con disponibilidad o experiencia para el desarrollo de la investigación. Asimismo, no cumple con tener al menos el 25% de sus docentes en régimen de tiempo completo, como exige la Ley Universitaria.
· Pese a que su propia normativa lo prohíbe, la universidad contrató profesores con grado de bachiller que no contaban con evidencias de haber ejercido la docencia antes de la vigencia de la actual Ley Universitaria. Asimismo, presenta incumplimientos en materia de contratación, evaluación, ratificación y promoción docente.
· En cuanto a la provisión de servicios complementarios, no cuenta con el personal ni el presupuesto necesarios para garantizar la disponibilidad y continuidad de los mismos (servicio social, psicopedagógico, deportes, culturales y vigilancia). Adicionalmente, se constató que el ambiente habilitado para cocina era usado como tópico y no cuenta con todo el equipamiento necesario.
· Los instrumentos de planificación estratégica y de gestión de la calidad presentados por la la universidad tienen inconsistencias que no garantizan el cumplimiento de los objetivos institucionales ni la evaluación de sus avances.
· No hay consistencia en la información que presenta la universidad en sus planes de estudios, su reglamento de grado y títulos, y los formatos de licenciamiento. Tampoco se ha regulado el proceso de las certificaciones progresivas establecidas en sus propios planes de estudio.
· La universidad no cumple con su propia normativa respecto a la admisión. Tampoco cuenta con información detallada sobre dichos procesos, lo que impacta negativamente en la planificación del servicio.
· No tiene una política institucional sostenible que garantice el desarrollo, fomento y realización de la investigación.
· No ha presentado evidencias de la ejecución de sus proyectos de investigación entre los años 2017 y 2019. Tampoco ha podido asegurar en su Código de Ética el resguardo de la integridad científica.
· Respecto al seguimiento al egresado, la universidad no cuenta con planificación, presupuesto suficiente, bolsa de trabajo virtual, ni actividades que ayuden a la mejora de la inserción laboral de sus estudiantes ni egresados.