Es el poder darse cuenta que la verdadera felicidad no depende de las condiciones materiales. Es difícil darse cuenta porque constantemente estamos esperando o deseando algo más que nos de felicidad. La verdad es que nos da satisfacción y momentos de alegría pero verdadera felicidad es independientemente de las cosas, es verdadero gozo.
Hay quienes entregan su vida al trabajo, a conseguir cosas para su familia o perseguir alguna causa, y es que la codicia puede ser buena cuando te motiva a desear cosas buenas, lo malo está cuando te lleva al extremo, como por ejemplo, malgastar fondos o a no tener límites y no ordenar el tiempo ni las prioridades y por último, cuando te lleva a ganar la felicidad con una nueva adquisición. El ocuparte en buscar ganancia puede volverte ciego ante las necesidades reales de tu familia, como trabajar tanto para ampliar tu casa y en el camino descuidar las relaciones con ellos.
El contentamiento es más evidente cuando valoras algo porque te costó. Mientras más valoras más contenta estas con tu vida, por lo tanto más satisfecha vas a estar por cumplir con tus responsabilidades.
Mejor es convertirte en un buen administrador de recursos y oportunidades que en desarrollar expectativas basadas en lo que piensas que mereces. Siéntete agradecido de lo que tienes hoy, porque podrías no tenerlo mañana. Tener iniciativa, hacer lo correcto y ser generoso son manifestaciones de una persona contenta.
¿Cómo logro el contentamiento?
1.Revisa tus deseos. ¿Necesitas cambiar el celular, la computadora o el auto?¿Por qué?¿Por qué otros lo tienen?¿ Lo necesitas realmente? ¿Por qué lo quieres tener? Aprende a discernir tus necesidades.
2.Disfruta lo que tienes. Siéntete agradecido con lo que tienes en vez de compararte con otros. Aprecia los beneficios inesperados.
3.Establece prioridades. Enfoca tus necesidades reales. No adquieras algo para impresionar ni compres algo que no necesites porque está de oferta. El éxito depende de la profundidad de tu carácter y no de tu bolsillo.
Finalmente quiero dejarte unas preguntas de coaching para que dialogues con tu familia:
1. ¿Cómo diferencian entre necesidad y deseo?
2. ¿Qué decisiones difíciles haz tomado para permanecer dentro de tu presupuesto?
3. ¿Cuáles son las cosas que puedes hacer para disfrutar lo que tienes?
Reúnete con tu familia cada uno responda estas preguntas, estoy segura que pasarán un momento muy agradable y les va a servir muchísimo para que puedan desarrollar el hábito del contentamiento en su hogar.
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Aporte brindado por Ana Sayán, especialista en valores e integrante de 'Siempre en Casa'.
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