Antonio Olivares es uno de los dos testigos del secuestro de ocho cazadores por supuestos policías municipales en Joaquín Amaro, estado de Zacatecas.
Uno de los dos testigos del presunto secuestro y homicidio de ocho cazadores en el centro de México fue a su vez raptado por desconocidos armados, según sus familiares, afirmó hoy el fiscal del estado de Zacatecas, Arturo Nahle.
La familia de Antonio Olivares, conocido como "El Tongas", dijo a la Procuraduría General de Justicia de Zacatecas (fiscalía local) que su pariente fue secuestrado el lunes por un grupo de hombres armados en su vivienda ubicada en el estado de Jalisco, versión que no ha sido confirmada por las autoridades de esa región mexicana.
"Regularmente cuando alguien ya no quiere involucrarse en un asunto de esta naturaleza, pues lo que se dice es que no está, que salió de la ciudad, o que está en Estados Unidos, pero la versión que nos dio la familia es esta: "el lunes vino un grupo armado y se lo llevó"", indicó Nahle en declaraciones al noticiero Milenio.
Ocho cazadores originarios del estado de Guanajuato fueron al parecer secuestrados el pasado día 4 en el municipio de Joaquín Amaro, en Zacatecas, hechos por los que han sido detenidas ya trece personas.
Los únicos supuestos testigos de los hechos son Olivares y un menor de 15 años que vive en Guanajuato, los cuales lograron escapar de sus captores pero no han ofrecido su testimonio oficial a las autoridades, ya que solo contaron su experiencia a los familiares de uno de los desaparecidos.
Según "El Tongas", los cazadores fueron interceptados por siete policías municipales en Joaquín Amaro, los cuales han sido detenidos, con el pretexto de que debían comprobar sus permisos de armas y pasar un control en un poblado cercano.
De acuerdo con la versión de Olivares, después estos agentes entregaron a los cazadores a un grupo armado que los agredió, los torturó, los ató y los subió a unos vehículos donde fueron acribillados a tiros y después calcinados.
Además, otras seis personas fueron detenidas después porque se les localizó abordo de la camioneta en la que viajaban los cazadores cuando desaparecieron.
Nahle señaló que las autoridades de Zacatecas requieren de la "colaboración" de Olivares y del menor de quince años "para agilizar las investigaciones y dar lo más pronto posible con el paradero de estos ocho cazadores que siguen desaparecidos ya desde hace más de dos semanas".
A juicio del fiscal, las autoridades de Jalisco debieron de haber ofrecido protección especial a Olivares, y las de Guanajuato deberían hacer lo mismo con el menor de quince años.
"Yo espero que esta versión no sea cierta, y que sea simplemente el deseo manifiesto de la familia de ya no querer saber más del asunto", concluyó Nahle.
EFE
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