Los agentes usaron con cañones de agua a presión, granadas de gas lacrimógeno y bombas sónicas.
La Policía ha vuelto a cargar contra una manifestación en la céntrica plaza de Kizilay en Ankara, la capital turca, escenario de intervenciones policiales desde hace más de una semana.
Al mismo tiempo que el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, se desplazaba desde el aeropuerto al centro de la ciudad, en un trayecto que incluía varias paradas para dirigir discursos a sus simpatizantes, otros ciudadanos se manifestaban contra el Gobierno hacia la plaza de Kizilay.
Sobre las 18.30 GMT, los agentes cargaron contra los manifestantes, empleando blindados con cañones de agua a presión, granadas de gas lacrimógeno y bombas sónicas.
Hace precisamente una semana que la policía desalojó, en una intervención que duró muchas horas, a unas 10.000 personas que se habían congregado en Kizilay y desde entonces los antidisturbios han frustrado todos los intentos de los manifestantes de volver a ocupar la emblemática plaza.
EFE
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