La mayoría de las personas que tienen serias dificultades para ingerir agua potable están en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk.
Más de 1,3 millones de personas en el este de Ucrania tienen poca o ninguna agua potable para beber, según denunció hoy Unicef, quien advirtió del riesgo de que surjan enfermedades graves entre la población infantil.
La mayoría de las personas que tienen serias dificultades para ingerir agua potable están en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk.
No obstante, en la ciudad de Mariupol, situada en la región de Donestsk, pero controlada por el gobierno ucraniano, también existen serias dificultades para acceder al preciado líquido.
Con las altas temperaturas del verano boreal, Unicef teme que aparezcan brotes de enfermedades que se transmiten especialmente cuando hay escasez de agua o pobre saneamiento, y que afectan desproporcionadamente a los niños.
Unicef ha solicitado 56 millones de dólares para ayudar a los niños de las áreas separatistas de Ucrania, pero hasta la fecha sólo ha recibido un 20 por ciento del monto total.
La ONU advirtió recientemente que cinco millones de ucranianos, casi uno de cada nueve, requieren actualmente ayuda humanitaria, de los que 1,4 millones se convirtieron en desplazados internos a causa del conflicto separatista en el este del país.
EFE
Comparte esta noticia