Se trata de una deuda contraída por compras efectuadas en la zona franca panameña de Colón por importadores de Venezuela.
La deuda por dos mil millones de dólares de empresarios venezolanos con similares panameños "es fraudulenta" en un 90 % por lo que no será pagada por el Gobierno de Venezuela que más bien instaurará juicios penales, anunció el canciller, Elías Jaua.
"El 90% (de la deuda) es fraudulenta. Es una verdadera podredumbre lo que hemos encontrado allí (con) el desfalco que se le pretende hacer a la República Bolivariana de Venezuela", dijo el ministro de Exteriores del Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En una entrevista dominical con el canal Televen de su país el jefe de la diplomacia venezolana sostuvo que se trata de "mercancía que nunca salió de Panamá" y por la cual "se pretende cobrar como una deuda en dólares" del Gobierno de Maduro, en el marco del control estatal de divisas que rige en Venezuela desde 2003.
Se trata de una deuda contraída por compras efectuadas en la zona franca panameña de Colón por importadores de Venezuela, país cuyo Gobierno rompió relaciones diplomáticas, políticas y comerciales con Panamá el miércoles pasado, tras acusar al Gobierno de Ricardo Martinelli de intromisión en asuntos internos venezolanos.
"Hemos suspendido definitivamente esa revisión (de la deuda) y más bien vamos a iniciar investigaciones penales contra empresarios venezolanos", remarcó el canciller de Maduro.
La justicia también actuará contra Martinelli, dijo Maduro ayer tras reiterar que su colega panameño "cobraba el 20 %" de los montos de otras deudas ya pagadas por Venezuela a exportadores panameños.
"Ay, papá. Lo que viene es bueno, y él (Martinelli) podrá patalear, correr pa"delante, pero la justicia le llegará. Ustedes verán. Quien se mete con Venezuela se seca. Quien se mete con Venezuela, se hunde. Quien se mete con Venezuela, la paga muy caro", sostuvo Maduro el sábado en una alocución televisada.
Jaua complementó que Venezuela solicitará "a las autoridades panameñas que investiguen" adicionalmente a unos y otros, sin precisar cómo, en vista de la ruptura de relaciones bilaterales.
El canciller panameño, Francisco Álvarez de Soto, dijo en otra entrevista de televisión que su país lamentaba "mucho el uso de vocabulario soez y no aceptable en el mundo diplomático y entre Estados" utilizado por Venezuela, pero que quería hacer las paces.
"Panamá tiene la mano tendida" hacia Venezuela para "restablecer las relaciones diplomáticas en cualquier momento, en la medida que se dé el clima de respeto de Estado a Estado y el nivel de interlocución adecuada", sostuvo Álvarez de Soto.
La ruptura fue ordenada por Maduro tras acusar de "lacayo" de Estados Unidos al Gobierno de Martinelli, quien pese a la negativa venezolana pidió una intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la crisis política del país suramericano.
El Gobierno de Panamá fue a la OEA "por lana y salió trasquilado", ya que la instancia continental aprobó una declaración que agradó a Maduro e irritó a los Gobiernos de Martinelli y a los de Estados Unidos y Canadá, dijo ayer el gobernante venezolano.
El Consejo Permanente de la OEA aprobó el viernes, con los votos negativos de Panamá, EE.UU. y Canadá, una declaración en la que reconoce y respalda el diálogo político iniciado por el Gobierno en Maduro y pide su continuación, llama al respeto de los derechos humanos y expresa su respeto a la no intervención en los asuntos internos del país.
EFE
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