Vecinos de Chosica piden protección en las quebradas ante peligro por lluvias

Los huaicos y el desborde del río Rímac son los potenciales desastres que cada año mantienen en zozobra a los 220 mil habitantes del distrito de Chosica. 23 kilómetros del ‘río hablador’ atraviesan este distrito en donde hay un total de 15 quebradas y más de 200 cárcavas, canales que alimentan los huaicos en temporadas de lluvias.

La quebrada de Santa María ubicada en Yanacoto es calificada por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) como una zona de muy alto riesgo. La población carece de medidas de prevención: no existen mallas, diques ni muros de contención. Además, las construcciones han crecido de manera desmedida en áreas intangibles.

Otras quebradas de alto riesgo son Quirio, Pedregal, Rayo de Sol, La Ronda, Mariscal y Santo Domingo. Actualmente se realizan trabajos de descolmatación y reforzamiento de las mallas dinámicas que resultaron afectadas por los huaicos ocurridos en el verano de 2017. El ingeniero Arturo Arroyo indicó a RPP que ya se está trabajando en retirar todo el material acumulado.

Falta de apoyo

Las mallas dinámicas son colocadas por el Ministerio de Agricultura y durante la activación de quebradas, sirven como barreras deslizamiento de enormes piedras. Sin embargo, esto no sucedería en la quebrada Carossio, ubicada en el asentamiento humano Buenos Aires, en donde las mallas lucen colmadas en más del 90% y los pobladores aún esperan el trabajo de limpieza.

En la mayoría de las quebradas se requiere con urgencia la reparación de unos diques y la limpieza del cauce del huayco en donde aún permanecen las grandes rocas. Para la autoridad distrital es la falta de recursos y del apoyo del Gobierno central. "Confiamos en que íbamos a ser parte de la ‘Reconstrucción con Cambio’, pero nos quitaron tiempo muy valioso para poder actuar en diferentes zonas de riesgo", dijo el alcalde de Chosica, Luis Bueno.

Según Defensa Civil, de las 15 quebradas ubicadas en la zona, en verano se llegan a activar cerca de 12. Durante el último fenómeno El Niño Costero, solo en Lima 25 mil personas fueron afectadas siendo Chosica el más golpeado.