El caso se origina en la incautación de 75 paquetes de cocaína el último 18 de agosto en San Martín Porres. Al menos dos grupos de policías entraron en una pugna por la posesión de la droga para su venta.
El Poder Judicial decidirá este lunes el pedido de prisión preventiva para 19 personas, entre ellos 16 agentes de la Policía Nacional, implicados en robo e intento de comercialización de paquetes de cocaína incautados en un operativo contra el narcotráfico.
El dominical Cuarto Poder nformó que agentes de los departamentos de investigación criminal (Depincri) de Jesús María y San Martín de Porres, así como de las comisarías de Lara Caller y Sol de Oro en Los Olivos, son acusados de planificar falsas ventas de droga y de realizar operativos policiales dirigidos para quedarse con droga incautada, según investigaciones realizadas por la Dirandro y el Ministerio Público.
El caso se origina en una intervención en un hotel de San Martín de Porres el 18 de agosto de año, donde según el acta policial se incautó 75 paquetes de cocaína que tenían como distintivo la figura de un delfín. Según las investigaciones, que recogen el testimonio de un colaborador eficaz, el traslado de la droga a la Deprincri de Jesús María fue irregular. Demoró más de lo debido y un posterior examen químico reveló que 22 paquetes de la carga incautada contenían bloques de madera o jabón de tocador.
La investigación señala que el 27 de agosto, los suboficiales Henry Cóndor Olórtegui y Daniel Gutiérrez Murillo de la Depincri de Jesús María, quienes participaron en el operativo, viajaron a la provincia de Barranca para ofrecer cinco paquetes de lo incautado a un contacto, quien se encargaría de venderla a cambio de 1 000 soles de comisión. La entrega de la droga se concretó a un centro comercial de Lima Norte, según consta en videos de cámaras de seguridad obtenidos para la investigación.
El contacto, identificado como Víctor Solís Camones, un ex policía dado de baja, se comunicó con otra persona para gestionar la venta de la droga, sin saber que esta era informante de dos oficiales de la comisaría Sol de Oro, el capitán Francisco Palomino Carrero y el alférez Nelson Aroapaza Tévez, quienes formarían parte de otra organización dedicada a la comercialización de droga.
Mafias policiales enfrentadas
Según el colaborador eficaz del caso, Palomino Carrero y Aroapaza Tévez se pusieron en contacto con Solís Camones y le dijeron que fingirían un operativo para quedarse con la droga con el objetivo de comercializarla ellos, configurándose de este modo dos grupos policiales en pugna por paquetes de cocaína incautada.
Conversaciones en aplicaciones de mensajería intervenidas por la Policía reveló amenazas de muerte de algunos implicados a Solís Camones, además de la participación de otros agentes en el caso.
La jueza María del Carmen Lauya Méndez, del primer juzgado de investigación preparatoria de la corte de Lima Norte, decidirá este lunes si los policías investigados van a prisión preventiva. Tanto ella, como la fiscal a cargo del caso, Milagros Sayhua Monge, han pedido garantías para su vida porque son blanco de amenazas.
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