La PNP anunció que cambiará a todos los efectivos de la comisaria Canto Rey tras hallarse indicios de que no se cumplieron los protocolos de seguridad el día de la desaparición de la menor.
La Policía Nacional confirmó este miércoles que César Alva Mendoza confesó que asesinó a la niña de 11 años que fue hallada semi calcinada tras desaparecer el pasado 1 de febrero en San Juan de Lurigancho.
En conferencia de prensa, el general de la Policía, Juan Carlos Sotil, informó que Alva Mendoza admitió que cometió el crimen en un descampado donde había "un baño pequeño de 1.5 por 1.5" metros.
El oficial indicó que en ese lugar los agentes de criminalística encontraron manchas de sangre y una de las sandalias de la menor, "que ha sido reconocida por los padres que ella portaba el día de los hechos".
"Este individuo ha confesado su crimen, dando una serie de justificaciones (...) y está siendo investigado por tres delitos: secuestro, violación y asesinato", dijo.
El general Sotil señaló que esperan para Alva Mendoza la cadena perpetua, la máxima sentencia por estos delitos. Indicó que la Policía cuenta con cuatro días más para las investigaciones. “Esperemos que antes del término de estos días tengamos los resultados de ADN, que van a ser una prueba contundente en este proceso investigatorio”, señaló.
Sanciones en la Policía
El inspector General de la PNP, general Gustavo Hananel, dijo que hasta el momento se ha determinado que los efectivos de la comisaria de Canto Rey violaron protocolos de seguridad el día de la desaparición de la niña, quien asistía a cursos vacacionales en esa dependencia policial.
La mañana del jueves 1 de febrero la menor ingresó a la comisaría a las 8:15 a.m. y se retiró a las 10:10 a.m. según se constató con las cámaras de seguridad. Sin embargo, la menor no figura en el registro de asistencia del curso de pedrería al que se había inscrito.
El oficial Indicó que mientras se acopian indicios sobre las faltas a la función, se ha dispuesto cambiar a todos los efectivos policiales de la comisaría.
Además, se ha separado del cargo al comisario, el comandante Carlos Chávez Bravo, ausente el día de la desaparición de la niña, por estar con permiso; y al capitán Pierre Alvarado Pariño, quien lo reemplazaba. Hananel, indicó que ambos oficiales, tampoco cumplieron con los protocolos establecidos por ley, cuando el 10 diciembre de 2017, César Alva fue intervenido en su jurisdicción por el presunto delito de tráfico ilícito de drogas.
La inspectoría también realiza diligencias para establecer responsabilidades en otras comisarías donde se presentaron denuncias contra Alva Mendoza, entre ellas una por delito contra la libertad sexual (violación) en agravio de una menor en abril de 2014, en la comisaría Mariscal Avelino Cáceres de San Juan de Lurigancho.
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