Los productos estaban camuflados a través de una compuerta oculta en la parte inferior del vehículo, cerca de las llantas. Entre los artículos decomisados, de procedencia extranjera, se encontraban misiles, avellanas, rockets, tronadores y cohetecillos.
Un total de 400 cajas de productos pirotécnicos fueron incautadas por agentes de la División de Investigación de Delitos contra el Estado de la Policía Nacional del Perú (PNP) y puestas bajo custodia de la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec), con el fin de prevenir su comercialización ilegal y proteger la seguridad ciudadana.
El cargamento fue hallado dentro de una cisterna de combustible en el distrito limeño de El Agustino, donde los productos estaban camuflados a través de una compuerta oculta en la parte inferior del vehículo, cerca de las llantas.
Entre los artículos decomisados, de procedencia extranjera, se encontraban misiles, avellanas, rockets, tronadores y cohetecillos.
Según informó la División, perteneciente a la Dirección de Seguridad del Estado, el tráiler de placa ATE-753, acoplado a la cisterna con matrícula BLI-982, fue intervenido en las inmediaciones del cruce de las avenidas Evitamiento y Ramiro Prialé.

Dos personas fueron detenidas
Asimismo, indicó que dicho procedimiento se llevó a cabo debido a inconsistencias en la documentación del vehículo, las cuales no pudieron ser aclaradas por los dos ocupantes, de 46 y 55 años de edad.
Ambos fueron puestos a disposición de las autoridades competentes y son investigados por el presunto delito contra la seguridad pública, en la modalidad de tráfico ilegal de productos pirotécnicos.
Por su parte, Sucamec, entidad adscrita al Ministerio del Interior, dispuso el internamiento de los productos decomisados bajo estrictas medidas de resguardo, mientras continúan las investigaciones.
La institución recordó que el transporte ilegal de productos pirotécnicos constituye un delito tipificado en el Código Penal, sancionado con penas de entre cuatro y ocho años de prisión.
La pena puede elevarse hasta 10 años si como consecuencia del traslado ilegal se generan lesiones graves o la muerte de una o más personas.
