A un ritmo impresionante, la estadounidense Sydney McLaughlin rompió su propio récord mundial para colgarse el oro en los 400 m vallas de Tokio 2020.
La estadounidense Sydney McLaughlin batió su récord mundial para ganar este miércoles la medalla de oro de los Juegos Olímpicos en los 400 metros vallas de Tokio 2020, con un crono de 51 segundos y 46 centésimas, un día después de que el noruego Karsten Warholm hiciera lo propio en la prueba masculina.
Sidney McLaughlin, que a finales de junio había establecido una plusmarca mundial con un tiempo de 51.90 en el preolímpico de Eugene, superó en la final de Tokio 2020 a su compatriota Dalilah Muhammad (51.58), campeona olímpica en Río 2016 y vigente campeona mundial, mientras que la neerlandesa Femke Bol (52.03) se quedó con el bronce.
La atleta estadounidense de 21 años disputaba sus segundos Juegos Olímpicos. En los primeros, con apenas 17 años en Río 2016, se había quedado en las semifinales, pero en las últimas temporadas ya se había convertido en una de las superestrellas de esta prueba, que vive un momento de esplendor tanto en categoría masculina como femenina.
Tercer récord de atletismo en Tokio 2020
Es el tercer récord del mundo de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 en atletismo, después de la venezolana Yulimar Rojas (15,67 metros) en el triple salto y el crono de 45.94 que consiguió Karsten Warholm el martes en la prueba masculina de los 400 metros con vallas.
"Qué carrera más grande, estoy absolutamente encantada, muy agradecida de estar aquí celebrando tan extraordinaria carrera representando a mi país", dijo Sidney McLaughlin.
AFP
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