El nadador brasileño resaltó las dos medallas de oro que consiguió en los Juegos Panamericanos en México, debido a los 1.500 metros de altura de la ciudad que alberga la cita deportiva.
El nadador brasileño César Cielo, ganador de dos medallas de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, afirmó que esas preseas tienen un sabor "especial".
"Es un gusto especial por la dificultad de la altitud (de 1.500 metros en la ciudad de Guadalajara) y porque el momento después de una prueba no es fácil porque la recuperación se atrasa", expresó el nadador brasileño en conferencia de prensa.
Cielo obtuvo una medalla de oro en la prueba de los 100 metros y otra en el relevo de 4x100 libre, con pocos minutos para recuperarse de una prueba a otra, ambas con nuevas marcas panamericanas.
"Es muy bueno terminar el año así como lo había imaginado y ahora podré comenzar unas vacaciones después de los Panamericanos porque gran parte de los objetivos de mi entrenamiento ya los conseguí, y ahora hay que comenzar a pensar en los Juegos Olímpicos" de Londres 2012, expresó Cielo.
El brasileño se mostró "feliz" por el resultado de 47.84 en los cien metros libres y comentó que había prometido a sus compañeros de equipo que si bajaba de los 47 segundos organizaría una fiesta en Sao Paulo para celebrarlo.
Cielo agradeció el apoyo de la afición mexicana que abarrotó el Centro Acuático de Guadalajara y que alentó a los nadadores brasileños.
"Los mexicanos son muy cálidos, nos apoyaron siempre. Ha sido muy divertido, me sentí como en casa cuando la gente apoya a Brasil y es muy bueno tener esa ventaja estando fuera de mi país", manifestó el plusmarquista mundial.
EFE
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