Víctor Aravena ganó la medalla de bronce en atletismo y dijo tras la competencia: "No quiero dar excusas, pero aún no se nada de mis padres".
El chileno Víctor Aravena ganó hoy la medalla de bronce en los 5.000 metros de los IX Juegos Sudamericanos con una gran pena en el alma, pues aún ignora qué pasó con sus padres y otros familiares en el terremoto que devastó parte de su país el pasado 27 de febrero.
Una pena que hoy pudo dominar y dar en la pista una dura lucha a los colombianos Mauricio González (14:23.35) y Javier Peña (14.27.62), que se llevaron el oro y la plata, respectivamente, mientras él remató tercero con un crono de 14:45.85 minutos.
"Los colombianos me ganaron bien, son corredores muy talentosos, la carrera fue muy disputada" comentó Aravena, de quien los atletas colombianos lograron distanciarse cuando faltaban menos de 300 metros para la meta.
Para Víctor fue una experiencia diferente a la del pasado domingo, cuando se retiró en plena carrera de 10.000 metros, lo que atribuyó a la incertidumbre respecto de su familia.
La familia del atleta y él mismo viven en la localidad de Coronel, en la sureña provincia de Arauco, a unos 545 kilómetros de Santiago, duramente castigada por el sismo de 8,8 grados de magnitud que sacudió a Chile el penúltimo día de febrero pasado.
"No quiero dar excusas, pero aún no se nada de mis padres en Coronel, desde el terremoto no he podido hablar con ellos, pues entonces yo ya estaba fuera de Chile", dijo a los periodistas.
"Eso me tiene mal. Pero eso es una cosa y la pista es otra. Aquí tuve dos rivales muy fuertes y me ganaron muy bien. Me saqué la rabia de los 10 mil metros. Y quedo contento con este bronce", manifestó Aravena.
Acto seguido, dedicó la medalla a sus padres, Alfredo Aravena y Graciela Pincheira. "También le dedico esto a mi hermano, a mi abuelo y a mi polola (novia)", dijo.
EFE
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