El ciclista australiano se adjudicó la decimocuarta etapa del Giro de Italia, pero señaló que tiene que "trabajar para llevar a Sastre al cajón final del Giro".
El
ciclista australiano Simon Gerrans, del equipo Cervélo, que comanda el español
Carlos Sastre, último ganador del Tour de Francia, comentó que su victoria en
la décimo cuarta etapa del Giro es "muy importante, pero que su misión es
ayudar a Sastre".
"Reconozco que es el triunfo más importante de mi carrera, en una jornada
complicada y que muchos de los aspirantes al podio la tenían marcada con letras
mayúsculas en su agenda. Un triunfo que me sabe a gloria, pero que no cambia mi
situación en el equipo, ya que en la salida mi misión es trabajar para llevar a
Sastre al cajón final del Giro", agregó Gerrans, nacido en Melbourne en el
año 1980 y profesional desde la temporada 2003.
El ciclista de las antípodas resumió lo ocurrido en la jornada diciendo que:
"la clave estuvo en los últimos 20 kilómetros cuando se rompió la armonía
en el grupo de escapados y nos quedamos en cabeza Deignan y yo".
"El tramo final se me hizo muy largo, pero tuve fuerzas suficiente para
afrontar esos dos kilómetros finales que no los conocía, pero que varios
compañeros y amigos me los habían descrito a la perfección en la salida al ser
un final del prestigioso Giro a La Emilia", dijo.
Respecto a las posibilidades de Sastre para ganar el Giro agregó que:
"Falta la última semana, muy dura debido a la montaña y Sastre ha dejado
claro que cada día va a más".
Por su parte, el líder de la carrera, el ruso denis Menchov, del equipo
holandés Rabobank, se mostró satisfecho con lo ocurrido y dijo que "una
jornada de tensión en la que mis rivales lo intentaron en algunas ocasiones,
pero sin mucha confianza".
"Todo me ha salido bien, pues el esperado ataque de di Luca no llego en su
terreno y otros rivales como Leipheimer se mostraron más conformistas de lo
esperado", declaró. EFE