El gobierno de Evo Morales exigió la renuncia de la presidenta del Comité Organizador de los Juegos Bolivarianos, que se disputa en Sucre, por falta de organización.
El Gobierno de Evo Morales pidió la renuncia de la presidenta del Comité Organizador de los Juegos Deportivos Bolivarianos (Codebo), Aydeé Nava, a quien responsabilizó de la desorganización del evento deportivo y la mala imagen que se da del país y de la ciudad de Sucre.
El viceministro de Deportes, Víctor Barrientos, explicó a la agencia estatal ABI que existen muchas deficiencias de logística porque "no se ha hecho lo que se tenía que hacer".
Reveló que el caso más serio de "mala imagen", es la salida de la delegación venezolana de la Villa Bolivariana.
Sin embargo, la viceministra de Rendimiento venezolana, Elsa García, aseguró a Efe que los atletas de su país siguen alojados en esas instalaciones, si bien decidieron hacer las comidas fuera de la Villa Olímpica porque consideraron que "no había las condiciones requeridas".
"Los muchachos han hecho un excelente trabajo. No podemos permitir que vayan a decaer por algún problema de salud", afirmó García al explicar que algunos atletas tuvieron dolencias estomacales.
Barrientos responsabilizó al Codebo como responsable de la mala organización de los Juegos, por lo que instó al comité a "reformular su administración y hacer que esa imagen de Sucre y Bolivia cambie inmediatamente".
"Si es necesario cambiar a la persona pues hay que hacerlo porque está en juego la imagen del país", afirmó el viceministro de Deportes en referencia a Aydée Nava, que hasta ayer era la alcaldesa de Sucre.
Nava, que es opositora al Gobierno de Morales, fue suspendida ayer hasta que se resuelva una demanda en su contra por supuestas irregularidades en la compra de 80.000 bolsas de cemento para obras en Sucre, que es la capital constitucional de Bolivia.
El viceministro Barrientos se mostró preocupado por la imagen que Bolivia y Sucre están mostrando y aseguró que no se está cumpliendo "con las normas básicas de apoyo" para los 3.500 atletas que participan en el evento deportivo.
Según Barrientos, los organizadores no tomaron en cuenta que se necesita expertos en todos los aspectos y criticó a "algunos miembros, que se han dedicado a politizar el deporte".
Las discrepancias políticas entre el Gobierno de Evo Morales y las autoridades opositoras de la ciudad de Sucre y del departamento de Chuquisaca han salpicado también la organización de la actual edición de los Juegos Bolivarianos.
De hecho, Barrientos, en una reciente entrevista con Efe, reconoció que estos juegos estuvieron "a punto de morir" por esas disputas políticas.
EFE
El viceministro de Deportes, Víctor Barrientos, explicó a la agencia estatal ABI que existen muchas deficiencias de logística porque "no se ha hecho lo que se tenía que hacer".
Reveló que el caso más serio de "mala imagen", es la salida de la delegación venezolana de la Villa Bolivariana.
Sin embargo, la viceministra de Rendimiento venezolana, Elsa García, aseguró a Efe que los atletas de su país siguen alojados en esas instalaciones, si bien decidieron hacer las comidas fuera de la Villa Olímpica porque consideraron que "no había las condiciones requeridas".
"Los muchachos han hecho un excelente trabajo. No podemos permitir que vayan a decaer por algún problema de salud", afirmó García al explicar que algunos atletas tuvieron dolencias estomacales.
Barrientos responsabilizó al Codebo como responsable de la mala organización de los Juegos, por lo que instó al comité a "reformular su administración y hacer que esa imagen de Sucre y Bolivia cambie inmediatamente".
"Si es necesario cambiar a la persona pues hay que hacerlo porque está en juego la imagen del país", afirmó el viceministro de Deportes en referencia a Aydée Nava, que hasta ayer era la alcaldesa de Sucre.
Nava, que es opositora al Gobierno de Morales, fue suspendida ayer hasta que se resuelva una demanda en su contra por supuestas irregularidades en la compra de 80.000 bolsas de cemento para obras en Sucre, que es la capital constitucional de Bolivia.
El viceministro Barrientos se mostró preocupado por la imagen que Bolivia y Sucre están mostrando y aseguró que no se está cumpliendo "con las normas básicas de apoyo" para los 3.500 atletas que participan en el evento deportivo.
Según Barrientos, los organizadores no tomaron en cuenta que se necesita expertos en todos los aspectos y criticó a "algunos miembros, que se han dedicado a politizar el deporte".
Las discrepancias políticas entre el Gobierno de Evo Morales y las autoridades opositoras de la ciudad de Sucre y del departamento de Chuquisaca han salpicado también la organización de la actual edición de los Juegos Bolivarianos.
De hecho, Barrientos, en una reciente entrevista con Efe, reconoció que estos juegos estuvieron "a punto de morir" por esas disputas políticas.
EFE
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