Iker Casillas, Diego López, Wayne Rooney y Jan Oblak tienen algo en común: en su momento sufrieron de calvicie. Sin embargo, recurrieron al injerto capilar para mejorar su aspecto y acabar con su caída de cabello. Algunos casos son realmente sorprendentes.
Antonio Conte es uno de los casos más significativos. El técnico italiano terminó su etapa como jugador casi sin cabello; sin embargo, pasó por el quirófano para un tratamiento capilar y recuperó la totalidad de su cabellera. Actualmente como entrenador de Chelsea luce como si nunca se le hubiera caído un pelo.
El cambio de Diego Simeone también causa asombro. El exjugador de Inter, Lazio y Atlético de Madrid lucía con poco cabello cuando entrenaba al Catania en 2011. Ahora en el equipo ‘colchonera’ luce una frondosa cabellera, tal como se aprecia en la galería de fotos de aquí arriba.