El tenista argentino reconoce que tendrá que recorrer un largo camino para lograr su sueño, pero sabe que ya ha avanzado varios peldaños coronándose campeón del US Open.
El argentino Juan Martín Del Potro,
ganador del torneo Abierto de tenis de Estados Unidos el pasado
lunes, dijo hoy al regresar a su país que su máximo sueño es ser el
número uno del mundo.
"Es difícil ponerme a pensar en lo que viene. Mi sueño máximo es ser el número uno del mundo, pero para eso debo transitar un largo camino", comentó en una rueda de prensa el tenista que el próximo día 23 de este mes cumplirá 21 años.
"Estoy comenzando mi carrera. Me entreno todos los días para eso, tratando de mejorar", añadió.
Al referirse a su rival en la final de Nueva York, el suizo Roger Federer, afirmó que "sigue marcado una diferencia con todos los demás" en el circuito, que es "un gran jugador y una gran persona" y que no olvidará en su vida "los elogios" que le dedicó tras la final.
"Lo que quiero ahora es tener la Copa del US Open, que me dijeron que va a tardar unos días en llegar a Argentina. Quiero tenerla al lado de mi cama", aseguró.
Del Potro dijo que para ganar un torneo de estas características "la mentalidad es muy importante" y en ese sentido calificó de vital el apoyo que recibe de parte de su entrenador, Franco Davin, de sus familiares y amigos.
"Estar al lado de Davin me tranquiliza. Sólo pienso en los partidos. Tras vencer a Rafael Nadal en la semifinal no sabía si pensar en ese resultado o en Federer. Intenté no pensar en nada y me di cuenta de que podía ganarle al quebrar su saque en el quinto set", comentó.
"Cuando estaba 1-2 abajo me preocupé, pero de inmediato me dije que no tenía nada qué perder. Él jugaba su final de Grand Slam número 21 y yo la primera, comencé a sentirme bien. Me fui soltando y empecé a jugar mi partido, a hacer lo que tenía programado", agregó.
"Me gusta que la gente me apoye. Federer y Nadal son locales donde jueguen, pero en un momento sentí que la gente estaba de mi lado. Me gusta ganar y que el público se divierta con mi juego", dijo el número cinco del mundo.
"Mi vida no va a cambiar. No cambiará mi forma de ser y de vivir. Sólo he cumplido un sueño. Para eso me ayudan mis amigos, mi grupo de trabajo, mi familia, que me hacen tener los pies sobre la tierra", indicó.
Davin, quien fue entrenador de Gastón Gaudio cuando ganó Roland Garros en 2004, aseguró que Del Potro "todavía no tuvo mucho tiempo para pensar, pero poco a poco se va a dar cuenta de lo que ha logrado".
Al comentar el éxito del tenista de Tandil, dijo que "la base es el trabajo, porque tiene muchas ganas y se dedica seriamente".
EFE
"Es difícil ponerme a pensar en lo que viene. Mi sueño máximo es ser el número uno del mundo, pero para eso debo transitar un largo camino", comentó en una rueda de prensa el tenista que el próximo día 23 de este mes cumplirá 21 años.
"Estoy comenzando mi carrera. Me entreno todos los días para eso, tratando de mejorar", añadió.
Al referirse a su rival en la final de Nueva York, el suizo Roger Federer, afirmó que "sigue marcado una diferencia con todos los demás" en el circuito, que es "un gran jugador y una gran persona" y que no olvidará en su vida "los elogios" que le dedicó tras la final.
"Lo que quiero ahora es tener la Copa del US Open, que me dijeron que va a tardar unos días en llegar a Argentina. Quiero tenerla al lado de mi cama", aseguró.
Del Potro dijo que para ganar un torneo de estas características "la mentalidad es muy importante" y en ese sentido calificó de vital el apoyo que recibe de parte de su entrenador, Franco Davin, de sus familiares y amigos.
"Estar al lado de Davin me tranquiliza. Sólo pienso en los partidos. Tras vencer a Rafael Nadal en la semifinal no sabía si pensar en ese resultado o en Federer. Intenté no pensar en nada y me di cuenta de que podía ganarle al quebrar su saque en el quinto set", comentó.
"Cuando estaba 1-2 abajo me preocupé, pero de inmediato me dije que no tenía nada qué perder. Él jugaba su final de Grand Slam número 21 y yo la primera, comencé a sentirme bien. Me fui soltando y empecé a jugar mi partido, a hacer lo que tenía programado", agregó.
"Me gusta que la gente me apoye. Federer y Nadal son locales donde jueguen, pero en un momento sentí que la gente estaba de mi lado. Me gusta ganar y que el público se divierta con mi juego", dijo el número cinco del mundo.
"Mi vida no va a cambiar. No cambiará mi forma de ser y de vivir. Sólo he cumplido un sueño. Para eso me ayudan mis amigos, mi grupo de trabajo, mi familia, que me hacen tener los pies sobre la tierra", indicó.
Davin, quien fue entrenador de Gastón Gaudio cuando ganó Roland Garros en 2004, aseguró que Del Potro "todavía no tuvo mucho tiempo para pensar, pero poco a poco se va a dar cuenta de lo que ha logrado".
Al comentar el éxito del tenista de Tandil, dijo que "la base es el trabajo, porque tiene muchas ganas y se dedica seriamente".
EFE
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