La belga batió en menos de una hora a la estadounidense por 6-2 y 6-1 para conquistar el título del torneo de Miami.
En 58 minutos la tenista belga, que entrará ya entre las diez mejores del mundo en la clasificación del próximo lunes, hizo su demostración de fuerza ante Williams, que evidenció ciertas carencias físicas.
Es la primera vez que Venus pierde una final en Miami. Alcanzó tres anteriormente, que le proporcionaron los títulos de 1998, 1999 y el 2001. Clijsters añade este al que logró en el 2005, cuando logró su conquista sin perder set alguno.
Poco ha tardado Kim Clijsters en asomarse entre las mejores del circuito desde que el verano pasado volvió a las pistas después de un retiro de veinte meses. Al poco tiempo ya ganó el Abierto de Estados Unidos, donde ganó por última vez, antes de Miami, a Venus Williams.
Después, Clijsters ganó en Brisbane, en enero, a su compatriota Justine Henin, que este curso también ha retomado su carrera tenística tras su retiro. También la derrotó en semifinales. Aquí, en Miami.
La tenista de Bilzen, de veintiséis años, ha cortado la racha de su rival, que llegó a la final con quince victorias consecutivas, que le habían reportado los éxitos en Dubai y Acapulco para llevar a 43 el número de títulos. En cualquier caso, la jugadora de Florida será la tercera de la clasificación WTA desde el lunes.
Clijsters fue un rodillo desde el principio del duelo con la estadounidense, que hizo evidentes sus limitaciones y su incapacidad para neutralizar a su rival a medida que pasaba el tiempo.
La mayor de las Williams no tuvo ni una sola ocasión de romper el saque de la belga, que sumó su sexta victoria ante la estadounidense en los doce enfrentamientos que ya han disputado.
EFE
Es la primera vez que Venus pierde una final en Miami. Alcanzó tres anteriormente, que le proporcionaron los títulos de 1998, 1999 y el 2001. Clijsters añade este al que logró en el 2005, cuando logró su conquista sin perder set alguno.
Poco ha tardado Kim Clijsters en asomarse entre las mejores del circuito desde que el verano pasado volvió a las pistas después de un retiro de veinte meses. Al poco tiempo ya ganó el Abierto de Estados Unidos, donde ganó por última vez, antes de Miami, a Venus Williams.
Después, Clijsters ganó en Brisbane, en enero, a su compatriota Justine Henin, que este curso también ha retomado su carrera tenística tras su retiro. También la derrotó en semifinales. Aquí, en Miami.
La tenista de Bilzen, de veintiséis años, ha cortado la racha de su rival, que llegó a la final con quince victorias consecutivas, que le habían reportado los éxitos en Dubai y Acapulco para llevar a 43 el número de títulos. En cualquier caso, la jugadora de Florida será la tercera de la clasificación WTA desde el lunes.
Clijsters fue un rodillo desde el principio del duelo con la estadounidense, que hizo evidentes sus limitaciones y su incapacidad para neutralizar a su rival a medida que pasaba el tiempo.
La mayor de las Williams no tuvo ni una sola ocasión de romper el saque de la belga, que sumó su sexta victoria ante la estadounidense en los doce enfrentamientos que ya han disputado.
EFE
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