Kina Malpartida decepcionada ante polémica por su nacionalidad

La campeona mundial de boxeo, Kina Malpartida, expresó su decepción por la polémica desatada debido a su doble nacionalidad peruano australiana la cual le impediría recibir los Laureles Deportivos.

La destacada deportista precisó que por ahora solo quiere descansar y disfrutar su triunfo. Según declaró al diario El Comercio, no tiene interés en recibir este reconocimiento pues está cansada del maltrato y considera injusto pasar por esta situación luego de haber realizado múltiples esfuerzos para conseguir el título mundial.

Tras indicar que de haberse quedado en el Perú no habría conseguido progresar en su carrera deportiva, señaló que viajó a Australia debido a que en nuestro país le negaron la visa a los Estados Unidos en dos oportunidades.

Los boxeadores no representan países

Aclaró que los boxeadores profesionales no representan a una nación sino así mismos, esto al consultársele si existe algún documento que indique si ganó el título mundial a nombre de Australia o Perú.

"Para pelear me registré como peruano australiana", declaró al rotativo.

Explicó que su licencia para practicar el deporte es australiana pero su nacionalidad es peruana, tema que prometió aclarar cuando llegue a Lima, este lunes 2 o martes 3 de marzo.

Por su parte, el presidente del Consejo Superior de Justicia Deportiva y Honores del Deporte, Jorge Guizado, argumentó que Kina tiene doble nacionalidad pero no queda claro para cuál de los países que la acoge como ciudadana ganó el importante título.

La carrera recién empieza

La deportista sostuvo que recibió apoyo de Australia y espera conseguir el mismo respaldo en Perú. De no lograrlo, regresará al país en el que ahora vive pues su meta es ganar más correas y defender su título mundial.

Como se recuerda, la boxeadora peruana bautizada como ´Dinamita´ Malpartida, ganó el título mundial de la categoría Pluma en el décimo round por K.O a la norteamericana, favorita de la pelea, Maureen Shea, en combate realizado en el Madison Square Garden el pasado 23 de febrero.

Foto: EFE